Las históricas revueltas populares en el norte de África y Medio Oriente no se repetirán en China, donde también hay un partido único, corrupción y carestía de alimentos, o al menos no inmediatamente, afirmaron ayer varios sinólogos (expertos en asuntos relacionados con China), además de la prensa oficial.
El despliegue policial del domingo después del llamado lanzado en internet a manifestarse en 13 ciudades de China lo mostró claramente: el Gobierno evitará toda rebelión.
“No habrá contemplación alguna. Nadie quiere mártires como los de Tiananmen”, explicó Simon Josefsen, sinólogo, a Radio Francia Internacional.
El recuerdo de Tiananmen
El Partido Comunista aprendió la lección de las siete semanas de parálisis que terminaron en un baño de sangre cerca de la plaza Tiananmen, en junio de 1989, cuando el Ejército disparó contra el pueblo.
Los gérmenes de la revuelta que estalló en los países árabes están presentes en China: un régimen que aplasta a la disidencia, corrupción, nepotismo, un creciente abismo entre ricos y pobres y un alza de los precios de los alimentos.
Por otra parte, más de 500 mil millones de chinos están conectados a internet. “Yo no creo que China sea el próximo dominó”, afirma sin embargo Perry Link, de la Universidad de California.
“Si usted suma los sectores de la población que son víctimas de la intimidación, que fueron comprados, adoctrinados, que desearían rebelarse pero no están organizados, no queda gente suficiente para hacer un dominó”, dijo a la agencia AFP.
Daniel Bell, de la Universidad Tsinghua, señaló que no cabe duda de que en China existe “un deseo de mayor apertura, de libertad de expresión, de justicia, pero no el mismo deseo de revolución que en Medio Oriente. Aquí prima la paciencia”.
Tiananmen, hoy
# Protesta Las protestas de la plaza de Tiananmen de 1989 consistieron en una serie de manifestaciones lideradas por estudiantes chinos entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989.
# Represión Los manifestantes provenían de diferentes grupos, desde intelectuales que creían que el Gobierno del Partido Comunista era demasiado represivo y corrupto, a trabajadores que proponían una reforma estructural.
# Víctimas Más de 2.000 personas murieron en la acción militar represiva.
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