El primer ministro jordano, Maruf Bajit, anunció ayer que la prioridad de su Gobierno será reactivar el proceso de paz árabe-israelí, pese a las protestas de las últimas semanas en el país para pedir reformas políticas.
Bajit, que formó un nuevo gabinete hace dos semanas, hizo este anuncio durante la presentación de las políticas de su Ejecutivo ante la cámara baja del Parlamento.
"A pesar de la escalada de los sucesos regionales y árabes y sus repercusiones, el Gobierno enfatiza que hay que dar prioridad a la cuestión palestina, porque es un asunto esencial para la seguridad nacional jordana", explicó.
Además, denunció "los intentos febriles de Israel de engañar y retrasar, que buscan cambiar las prioridades internacionales", en referencia a la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados.
"Jordania no aceptará nada menor que el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital y la adopción del derecho sagrado de retorno" de los refugiados palestinos, agregó.
Se calcula que los de origen palestino suponen un 65% de la población de Jordania.
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