La Cámara de Representantes aprobó ayer la ley de presupuesto, evitando así la parálisis de varios servicios del Gobierno estadounidense, tras arduas negociaciones entre congresistas republicanos y la Casa Blanca.
Los legisladores aprobaron el texto por 260 votos contra 167. En total, 59 republicanos votaron en contra, de modo que la mayoría republicana logró la adopción del texto con la ayuda de los representantes demócratas.
Un acuerdo sobre el presupuesto al que se llegó el viernes pasado entre los dos partidos del Congreso y la Casa Blanca, permitió in extremis -menos de una hora antes de que expirara el plazo en la medianoche - evitar el cierre de varios servicios públicos federales.
El Congreso aprobó inmediatamente una medida provisional por espacio de una semana. El texto aprobado ayer por la cámara prolonga esta vez el financiamiento de las operaciones de la administración federal por el resto del ejercicio presupuestario 2011, es decir hasta el 30 de septiembre.
Tras la aprobación congresal, el presidente Barack Obama reiteró que EEUU afrontará “decisiones difíciles” para controlar el gasto público.
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