jueves, 14 de abril de 2011

Costa de Marfil: Recogen cadáveres y armas tras combates

Equipos de la Cruz Roja embolsaban cadáveres calcinados en la principal ciudad de Costa de Marfil el jueves, mientras efectivos de paz de la ONU recogían armas ocultas en sótanos y las cargaban en camiones para su posterior destrucción.

Una semana de feroces combates transformaron la ciudad otrora conocida como el París del Africa occidental en un escenario de miseria, terror y muerte. La guerra urbana culminó el lunes con el arresto del caudillo Laurent Gbagbo. Ahora, la prioridad absoluta del presidente Alassane Ouattara es poner a Abiyán en marcha.

Ahora que los combates prácticamente han terminado y los seguidores más acérrimos de Gbagbo han depuesto las armas al ver las imágenes de su caudillo preso, los pobladores de Abiyán han salido de sus casas por primera vez en más de 15 días. Taxis color naranja se abren paso entre carcasas acribilladas de tanques y los cadáveres de sus operadores, abandonados luego de días de batallas sangrientas.

"Debemos imponer la seguridad en el país, sobre todo en Abiyán", dijo Ouattara en su primera conferencia de prensa el miércoles. "Hay depósitos ocultos de armas, pero los destruiremos con nuestras fuerzas aliadas... Esas armas serán recogidas y quemadas".

El vocero de la ONU Hamadoun Touré dijo el jueves que decenas de vehículos de la ONU recorrieron Abiyán como parte de un desfile por la paz encabezado por el jefe de la misión, Choi Young-jin.

"Realizamos un desfile de paz por la ciudad para evaluar la mejora en la situación de seguridad", dijo. "Exhortamos a la gente a que regrese a la normalidad".

En algunas zonas persistía la violencia. Una vecina de Yopougon dijo que las llamadas Fuerzas Republicanas de Ouattara llegaron por la noche a ese suburbio industrial de Abiyán, sacaron de sus casas a gente identificada como ex soldados del ejército derrotado y las mataron a tiros. La vecina habló bajo la condición de anonimato por miedo a sufrir represalias.

Dijo que había visto tres cadáveres en un paraje cerca de su casa y que los conocía como soldados.

El jueves, los soldados seguían disparando al aire para asustar a la gente, dijo, y añadió que saquean las casas abandonadas.

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