lunes, 23 de mayo de 2011

Socialistas pierden las elecciones municipales

En una jornada marcada por las multitudinarias y pacíficas protestas del movimiento ciudadano denominado 15-M, el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy asestó un duro golpe a los socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones municipales celebradas ayer en España. Con el 62,28% de los votos escrutados hasta la tarde, el PP obtiene un 36,77% de los votos frente al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con el 27,87%. Izquierda Unida (IU) es la tercera fuerza política más votada, con el 6,17 por ciento de los sufragios.

Con estos resultados, el PP se adjudica 20.009 concejales frente a los 15.998 del PSOE, partido gobernante del reino.

También se celebraron las elecciones en 13 de las 17 comunidades autónomas del país, todas menos Galicia, País Vasco, Andalucía y Cataluña.

De confirmarse estos datos, “estaremos hablando del inicio de una nueva etapa política en el país”, aseguró la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mató, al hacer una primera valoración de los resultados. “El PP habrá obtenido una gran victoria”, subrayó.

Desde el PSOE, la portavoz del comité electoral, Elena Valenciano, reconoció que “no será una buena noche para los socialistas”.

Valenciano afirmó que su partido se prepara para un “retroceso” que “posiblemente” supondrá la pérdida de gobiernos municipales y autonómicos en todo el país, que atribuyó a la “expresión de un malestar colectivo legítimo y comprensible” por la crisis económica.

15-M, INDIGNACIÓN EN ESPAÑA

Los españoles votaron ayer en una jornada marcada por las protestas protagonizadas por el movimiento de los ‘indignados’ que tomó las plazas más emblemáticas de España, con la madrileña Puerta del Sol como epicentro de las protesta, en reclamo de un cambio político y social.

El denominado Movimiento 15-M, por el día en que se iniciaron las protestas, se comió la campaña electoral mientras pedía no votar a los dos grandes partidos políticos de España, PSOE y PP, a los que considera cómplices de la crisis económica y social.

El espontáneo movimiento social que desde hace una semana protesta contra la clase política de España decidió ayer extender hasta el domingo la acampada en la emblemática Puerta del Sol de Madrid.

En una asamblea general, los representantes del movimiento acordaron mantener su campamento en pleno corazón de la capital española. Los concentrados sugirieron establecer turnos para no agotar las fuerzas si la movilización se prolonga demasiado y evitar así que la agrupación se diluya, señalaron los organizadores, en su mayoría jóvenes que exigen una democracia real.

Para darle permanencia en el tiempo convinieron, además, llevar sus reivindicaciones a barrios, municipios y redes sociales en Internet, justo donde germinó la también conocida como Spanish revolution o movimiento de los indignados.

A juicio de esta inédita plataforma popular, la democracia se ha degradado tanto que los partidos apenas se preocupan de seguir en el poder o de alternarse en él, y ya únicamente responden a los intereses de las élites económicas con las que pactan.

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