En el caso de violencia sexual que se ventila en Nueva York y en el que el acusado es el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, su defensa está manejando la idea de que ésa fue una relación consentida, pero la víctima y acusadora principal, que trabaja como camarera del lujoso hotel donde se dice que se cometieron los delitos sexuales, salió al paso negando tal posibilidad.
“No hay nada de consenso en lo que ocurrió en esa habitación de hotel (...) Cuando el jurado escuche su testimonio y la vea en persona, y cuando finalmente ella pueda aparecer públicamente y contar su historia”, será evidente que “sus afirmaciones de sexo o encuentros consentidos no son ciertas”, dijo el abogado de la víctima, Jeff Shapiro, al canal NBC, informó AFP.
Por su parte, la Policía de Nueva York ya anunció que había suficientes pruebas físicas y de la violencia ejercida, incluso de laboratorio forense inmediato, que para ellos prueba el intento de violación.
A partir de estas pruebas periciales, la Fiscalía inculpó a Strauss-Kahn con siete cargos, siendo los principales acto sexual criminal, tentativa de violación y retención ilegal de una “mujer negra de 32 años”.
Ahora el poderoso hombre de las finanzas mundiales espera en su celda de Rikers a que el viernes el Gran Jurado de 23 personas decida si lo inculpa o lo absuelve.
El Gran Jurado se reúne en forma secreta con todas las pruebas de la investigación inicial, y con ellas toma la decisión que anunciará en la audiencia del viernes y Strauss-Kahn se declarará culpable o no para continuar el juicio.
El apoyo francés
Mientras esto ocurre en Nueva York, Francia muestra su apoyo e incredulidad por el sindicado y número uno del FMI.
Las agencias informan que las encuestas en el país galo muestran que un 57 por ciento de sus compatriotas creen que Strauss-Kahn es víctima de un complot, 23 por ciento cree que no y el 7 se abstiene.
Ante esta situación, el hermano de la víctima declaró que la camarera africana no tenía alguna intención de tenderle una trampa al poderoso cliente porque ella ni siquiera sabía quién era.
El familiar reforzó su declaración afirmando que ella es “incapaz de inventarse una historia así”, declaró en una entrevista al periódico francés Le Parisien.
Otros detalles de la denunciante del delito indican que ella es una mujer musulmana practicante y es considerada una persona “honorable y decente que trabaja duro para criar a su hija”.
La mujer de nombre Nafissatou (‘Nafi’) Diallo, se encuentra bajo protección de la Policía de Nueva York y se sabe que pasa el tiempo llorando por lo que dice le ocurrió. El hermano añade: “Sigue en estado de shock. Un hombre que no conocía intentó abusar de ella. Es una víctima que se siente destrozada y consternada por este comportamiento”.
Respecto de la justicia estadounidense, comentó: “No tengo dudas, confío plenamente. Aquí es mucho más probable que ese hombre sea acusado que si todo hubiese ocurrido en Europa. En Francia habría podido escabullirse y todo habría sido ocultado. Espero que pase aquí mucho tiempo en la cárcel”, informa el periódico argentino Página 12.
Mientras tanto, Dominique Strauss-Kahn espera la crucial comparecencia ante el Gran Jurado, recluido en su celda, vestido con un enterizo, unos zapatos sin cordón y ropas de seguridad ante una posible tentativa de suicidio.
EEUU pide el cambio formal de Strauss-Kahn
Washington - El País
Estados Unidos, el principal contribuyente al Fondo Monetario Internacional, se ha pronunciado por primera vez sobre la continuidad de Strauss-Kahn al frente de la institución.
Según ha declarado el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, “obviamente no está en posición de encabezar el FMI”, por lo que “es importante que el Comité Ejecutivo nombre formalmente a alguien de manera interina para que actúe como director gerente”.
Europa y emergentes discuten sucesión
Nueva York - TÉlam
Alemania reiteró ayer que un europeo debería asumir la jefatura del Fondo Monetario Internacional (FMI) en reemplazo de su encarcelado director, lo que se da en medio de crecientes cuestionamientos a esta idea por parte de países emergentes como China, Brasil y Sudáfrica.
Desde hace años, los países emergentes cuestionan el sistema de votación y elección de la cúpula del Fondo, en particular por un acuerdo no escrito que garantizó que un europeo sea director del FMI y un estadounidense presidente del Banco Mundial desde la creación de ambas entidades, luego de la Segunda Guerra Mundial.
Brasil, China y Sudáfrica ya pidieron ayer que las discusiones sobre una sucesión de Strauss-Kahn no se limiten a Europa. China dijo que la selección debería basarse sobre la “justicia, transparencia y el mérito”.
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