El ministro de la Secretaría de la Presidencia brasileña, Gilberto Carvalho, rechazó ayer que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva desee ser candidato a la Jefatura del Estado en las próximas elecciones y negó injerencias en la gestión de la mandataria, Dilma Rousseff.
Carvalho, uno de los fundadores del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y estrecho colaborador de Lula, dijo que el exmandatario no se está preparando para concurrir a los comicios en 2014, en una entrevista concedida al portal de noticias G1.
"En 2014, no le gustaría en ninguna hipótesis, y 2018 está muy lejos. La oposición tiene que tener en cuenta eso. Nuestro equipo, además de un buen plantel, tiene un buen banquillo. No crea que colocamos todas las fichas sobre la mesa", dijo Carvalho, para agregar: "no veo en Lula ninguna manifestación de estar preparándose para volver".
En su opinión, el escenario "natural" es que la presidenta Rousseff concluya su mandato y aspire a la reelección.
El ministro calificó de "muy especial" la relación entre Rousseff y su mentor político, Lula, un vínculo que para Carvalho se caracteriza por una sintonía "muy impresionante" y es merecedor de "muchos estudios".
Carvalho reconoció que algunos de los viajes de Lula a Brasilia han sido interpretados como la respuesta a una llamada de auxilio de la presidenta en momentos complicados, pero rechazó que el exmandatario interfiera en las decisiones de la jefa del Estado y funcione como "una sombra de ella".
"Dilma no depende de Lula para tomar decisiones", agregó.
LISTOS PARA CUALQUIER CONTINGENCIA
El ministro Gilberto Carvalho también repasó la crisis en el Gobierno causada por la reciente dimisión del ministro de la Presidencia, Antonio Palocci, quien dejó el cargo tras ser acusado de estar implicado en tráfico de influencias y conflicto de intereses.
"Es innegable que el Gobierno sufrió una crisis prematura, no vamos a negar la evidencia. Esa crisis de Palocci no se puede subestimar, fue un golpe duro que sucedió y el Gobierno no estaba preparado", sostuvo.
Para Carvalho, "ningún Gobierno está preparado para crisis alguna", pero reconoce que la dimisión del ministro más relevante del Ejecutivo, a quien calificó de "figura clave", seis meses después de jurar el cargo, se produjo "demasiado temprano".
Palocci se vio forzado a abandonar el cargo después de que la prensa local aireara que en los últimos cuatro años, periodo en el que el ministro era diputado y consultor, multiplicó su patrimonio 20 veces.
"Debe tomarse en cuenta que la razón por la que Palocci cayó no fue pos-investidura, fue anterior. Confieso que tengo mucha dificultad para hacer una evaluación moral de esta historia, creo que no me compete", dijo.
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