Los cargos más importantes del Ejecutivo lo ostentan tres mujeres: la misma presidenta Dilma Rousseff; la nueva ministra de la Presidencia, la senadora Gleisi Hoffman, y la nueva titular de Relaciones Institucionales, la exsenadora y exministra de Pesca Ideli Salvatti. Esta última es responsable de lograr el entendimiento entre la presidencia, los diez partidos aliados del Gobierno y el Congreso, informó el periódico español El País.
EL TRACTOR Y LA FIERA. Otras ocho mujeres estarán al frente de importantes ministerios, como los de Medio Ambiente, Planificación, Cultura, Derechos Humanos, Igualdad Racial, Desarrollo Social y Mujeres. Con estos nombramientos, Rousseff, acusada hasta ahora de ser sólo el “tercer Gobierno de Lula”, acaba de reivindicar que ella es la que manda en “su Gobierno” y que los importantes nombramientos de Ideli Salvatti y Gleisi Hoffman fueron “una decisión” suya. Los colegas de Hoffmann la llaman el “Tractor” y a Salvatti, la “Fiera”. El hecho de que las tres mujeres fuertes del Ejecutivo brasileño aparezcan más como gestoras que como políticas ha llevado a decir a los analistas que el Ejecutivo de Brasil será a partir de ahora más técnico que político. Al paso salió la misma Rousseff recordando que “no puede existir separación entre gestión y política”, ya que en todas las democracias modernas “no es posible el desarrollo económico y político sin gestión moderna y uso de
tecnologías”.
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