Ollanta Humala asumió ayer como el nuevo presidente de Perú y dio una fuerte señal política que sorprendió a todos: juró bajo el espíritu de la Constitución de 1979, denostando la que está vigente y que fue aprobada por el régimen fujimorista en 1993.
La mención desató la ira de los opositores que abuchearon al nuevo mandatario y generaron una situación de tensión durante el acto celebrado en el Congreso peruano frente a invitados especiales y mandatarios de los cinco continentes.
Acompañado desde las tribunas por su esposa Nadine Heredia, sus tres hijos y sus padres, Humala brindó un discurso en el que estableció una hoja de ruta para su Gobierno resaltando que pondrá en marcha un nuevo modelo político y económico “al estilo peruano”, en el que combinará el crecimiento de la economía y su inserción en la globalización, pero con un ambicioso programa social que permita concretar la inserción social de 18 millones de peruanos que hoy están sumidos en la pobreza.
En este marco, prometió que no copiará ningún modelo extranjero y que habrá una nueva relación entre el Estado y el mercado. "Vamos a establecer un camino propio, un modelo peruano de crecimiento con estabilidad, democracia e inclusión social", afirmó.
Humala se mostró con una posición moderada, tal como lo hizo durante la campaña electoral, y dio un guiño al modelo brasileño impulsado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del que tomará ejemplos, pero no lo copiará. “Será un Gobierno sin calco ni copia de ningún otro régimen de la región”, aseguró.
Humala se tomó un poco más de 45 minutos para trazar lo que serán los pilares de su gestión de Gobierno que se extenderá por cinco años, entre 2011 y 2016.
Se declaró un “soldado de la democracia”, tras lo cual destacó que respetará a rajatabla el Estado de Derecho, la libertad de expresión y de prensa y los derechos humanos fundamentales con igualdad de oportunidades para todos los peruanos.
El flamante presidente del Congreso y principal operador político de Gana Perú, Daniel Abugattás, fue el encargado de colocarle la banda presidencial con los colores rojo y blanco, y el escudo dorado de la bandera peruana.
Además de la ‘guerra de barras’ entre legisladores humalistas y fujimoristas, la sesión tuvo la particularidad de no contar con la participación del mandatario saliente, Alan García, que desistió de ingresar al Congreso por temor a ser abucheado, tal como ocurrió cuando dejó el poder tras su primer mandato en 1990.
Pese a todo, Humala mantuvo firme su libreto. Durante su alocución rescató las figuras emblemáticas del nacionalismo peruano como fueron Víctor Andrés Belaúnde, Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui y el historiador Jorge Basadre.
Siguiendo el legado histórico de aquellos intelectuales, Humala aseguró que será fiel al mandato popular que surgió de las urnas el 5 de junio y adelantó que su gestión tendrá como prioridad “borrar la exclusión social y la pobreza para construir un Perú para todos”.
Para ello, establecerá un nuevo rol del Estado, más fuerte, aunque no de intervención en el mercado.
"Perú sufre el abandono de los políticos y de un Estado insensible, burocrático y centralista", alertó.
Según el gobernante, el Estado "le ha dado la espalda al interior del país" y "se niega a subir a los Andes y a extenderse en nuestra Amazonia, un Estado acechado por la corrupción y el despilfarro, alejado de sus ciudadanos, incapaz de protegerlos de la violencia y la criminalidad".
“Perú establecerá una nueva relación entre el Estado y el mercado -dijo Humala-, distinta de las fracasadas recetas extremas del Estado intervencionista o del Estado mínimo y excluyente".
Humala anunció que pondrá en marcha un ambicioso plan social que incluye el establecimiento de un bono para los mayores de 65 años, la creación de guarderías para mujeres de bajos recursos y la entrega de alimentación gratuita para escuelas pobres. Además, anunció un aumento en el sueldo mínimo, que pasará de $us 218 a $us 245 en agosto y a $us 272 en 2012. Sin embargo, Humala advirtió que el cambio para resolver el problema de la pobreza será “gradual y racional”, anticipando un freno a las demandas desmedidas.
"Nuestro desafío es realizar esta gran transformación de manera gradual y persistente para que no se acompañe de presiones desestabilizadoras de nuestros equilibrios presupuestarios y macroeconómicos". Todo un resumen de lo que promete ser el modelo de Humala.
Priorizará la Unasur y la CAN, y llamará a cumbre antidrogas
El nuevo presidente de Perú, Ollanta Humala, anunció que su Gobierno privilegiará la integración de su país en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad Andina (CAN). A su vez, convocará una cumbre presidencial regional antidrogas en la que participarán los países productores y consumidores.
Humala ratificó su compromiso de desarrollar una política exterior multilateral. La integración en la Unasur y la CAN será la línea principal de acción.
Además, el presidente de Perú adelantó que acatará el fallo que la Corte Internacional de Justicia de La Haya realice sobre el litigio por fronteras marítimas que mantienen Perú y Chile. El presidente Sebastián Piñera aplaudió la mención de Humala al diferendo bilateral.
En relación al narcotráfico, Humala destacó: "Perú podrá tomar la iniciativa de una cumbre presidencial regional antidrogas con la participación de los países productores y consumidores".
Humala, un militar en retiro de 49 años, anotó que Perú reclamará que "se haga realidad la responsabilidad compartida con los países consumidores".
El mandatario destacó: "Ejecutaremos una política contra las drogas que consolide el modelo peruano de desarrollo alternativo integral y sostenible para convertir a los productores, hoy ilegales, en agentes de una economía legal".
Añadió: "Respetaremos el debate que en torno a este tema se ha abierto en estos años, dentro y fuera del país, pero nosotros no legalizaremos ninguna droga ni tampoco los cultivos ilícitos, y, por el contrario, los vamos a combatir".
Su política, dijo, se basará en la reducción de la superficie ilegal de cultivos de coca, materia prima de la cocaína, entre otros sitios en los parques nacionales y en zonas ecológicas.
En junio, el Informe Mundial sobre las Drogas 2010 presentado por la ONU señala que Perú aumentó ese año 2% y llegó a las 61.200 hectáreas de cultivos de hoja de coca, contra las 62.000 de Colombia y las 30.900 de Bolivia, países donde aumentó la producción de la hoja.
Un diario repudia a Correa
El diario Correo de Lima expresó ayer su rechazo al presidente de Ecuador, Rafael Correa, de visita en la capital peruana para asistir a la asunción al mando de Ollanta Humala, dedicándole su portada en negro con la palabra "¡Repudio!".
"Correo rechaza la visita del presidente ecuatoriano, aprendiz de dictador que acosa a la libertad de expresión", agregó el matutino en su primera página. La decisión del periódico limeño responde a la demanda planteada y ganada por Correa contra los directivos del diario El Universo de Guayaquil por presuntas calumnias e injurias.
Profundizará la inserción en el mundo
Armando Loayza | Excanciller y analista político
Ollanta Humala parte de una lectura acertada de la realidad internacional y creo que ha dado un mensaje claro en sentido de profundizar la inserción de Perú en la globalización antes que cualquier alineamiento automático con algún bloque ideológico en la región.
No hizo ni una mención al grupo de la ALBA impulsado por su exaliado, Hugo Chávez y sí remarcó que fortalecerá la integración en la Unasur y la CAN. Humala también fue claro en que garantizará el crecimiento de la economía peruana con una política ortodoxa, lo cual señala diferencias con sus vecinos populistas. Ya sabíamos que Humala iba a plantear una agenda social muy ambiciosa para saldar la enorme deuda social que enfrenta Perú; sin embargo, no fue muy claro sobre cómo hará para cumplir con esas promesas.
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