Buscar

sábado, 9 de julio de 2011

Intentan frenar ola de violencia en Karachi

Autoridades paquistaníes se esfuerzan por controlar la ola de violencia que ocasiona decenas de asesinatos en la capital financiera de Pakistán, Karachi, donde los barrios más afectados son Orangi, Kasba, Banaras y Baldia.

Muchos establecimientos han cerrado sus puertas y los autobuses de línea no circulan por la ciudad, la más poblada de Pakistán, donde las autoridades han ordenado el despliegue de un millar de agentes de la guardia de fronteras.

Desde el jueves, al menos 36 personas han perdido la vida en la ola de violencia armada, informaron a EFE fuentes policiales, aunque los medios de comunicación paquistaníes elevan a más de 90 los fallecidos en los últimos cuatro días.

Los tiroteos continuaban ayer en la capital de la provincia meridional de Sindh, que ha sufrido ataques contra buses y viviendas, además de enfrentamientos armados.

Una fuente policial aseguró a EFE que muchos de los asesinatos no tienen un tinte étnico-político, aunque el escenario de fondo de la violencia es la rivalidad tradicional por el control de hecho de la ciudad más importante de Pakistán.

Rehman Malik, ministro del Interior paquistaní, instó a la prensa a no “actualizar el número de víctimas como si fuera un marcador de cricket” y reveló que a la violencia de estos días “se han unido otros grupos” que normalmente no estaban involucrados.

“Hay algunos enemigos (de Pakistán) que están intentando desestabilizar Karachi y sufrirán las consecuencias”, añadió Malik.

No hay comentarios:

Publicar un comentario