El príncipe heredero del trono saudita, Sultán bin Abdel Aziz, falleció este sábado en Estados Unidos y el rey Abdalá, de 87 años, acaba de ser operado en Arabia Saudita, una potencia petrolera situada en el corazón de una región en plena tormenta.
Con más de 80 años, el príncipe Sultán, hermanastro del soberano, "falleció a consecuencia de una enfermedad este sábado al amanecer en el extranjero", anunció un comunicado del palacio real, en el que se informa que las exequias tendrán lugar el martes en Riad.
El príncipe murió en Estados Unidos, aliado tradicional de la dinastía Al Saud.
Su hermano, Nayef ben Abdel Aziz, de 78 años, el poderoso ministro de Interior saudita, debería ser nombrado rápidamente príncipe heredero de un reino que quiere dar una imagen de estabilidad, según los analistas.
El presidente estadounidense Barack Obama declaró que su país perdió "un valioso amigo" que "respaldó con firmeza la asociación profunda y duradera" entre ambos países.
Sultán es el primer príncipe heredero en fallecer antes de acceder al trono. El príncipe pertenece al clan de los Sudairi, al igual que el príncipe Nayef. Los Sudairi, que siempre cumplieron un rol de primer plano dentro de la familia real, son los hijos de una de las esposas favoritas del rey Abdel Aziz, fundador del reino, Hasa al Sudairi.
El fallecimiento del príncipe Sultán se produce en momentos en que varios países árabes cambiaron de régimen por la presión popular, y donde en otros, como en Yemen, vecino inmediato del reino, se viven protestas violentas contra el poder.
Arabia Saudita no conoció manifestaciones similares pero sí cierta efervescencia de la minoría chiíta concentrada en el este petrolero. Riad vio en ello la mano de Irán.
También ministro de Defensa, el príncipe heredero se encontraba desde junio en Estados Unidos para recibir atención médica y en julio se sometió a una operación quirúrgica sin que trascendieran noticias sobre su salud.
Según diplomáticos occidentales, tenía cáncer de colon. Fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Presbiteriano de Nueva York poco después de su llegada a Estados Unidos, y se encontraba en estado de muerte clínica desde hace más de un mes.
Nacido en 1931, según su biografía oficial, el príncipe Sultán, de salud quebradiza, ha estado ausente del país durante largos periodos los últimos años.
Desde 1963 dirigía el ministerio de Defensa y de Aviación y modernizó las fuerzas saudíes con la firma de importantes contratos armamentísticos con Estados Unidos y Gran Bretaña.
Su deceso se produce cuando el propio rey Abdalá, de 87 años, acaba de ser sometido a una nueva operación de la espalda. Dejó el hospital este sábado pero debe continuar su tratamiento en la clínica de su palacio, según el palacio real.
El rey fue operado en noviembre de 2010 en Nueva York de una hernia discal, complicada con un hematoma. Fue sometido a una nueva operación a comienzos de diciembre, antes de pasar un periodo de convalecencia en Marruecos a partir del 22 de enero de 2011.
El 23 de febrero, regresó a su país luego de tres meses de ausencia para retomar la gestión de los asuntos del reino.
La edad del rey y su hospitalización en el extranjero habían alimentado rumores sobre la dirección de Arabia Saudita, un país clave en la política regional y primer exportador mundial de petróleo.
El sucesor del príncipe heredero será elegido por un Consejo restringido a la dinastía de los Al Saud, por primera vez en la historia desde la creación del reino en 1932.
Este Consejo fue creado a raíz de una reforma de las modalidades sucesorias introducida en 2006 para garantizar una transición pacífica del poder en esta monarquía ultraconservadora del Golfo.
Pero con mucha probabilidad será el ministro del Interior, el príncipe Nayef, quien se convierta en príncipe heredero, tras ser nombrado por el rey segundo viceprimer ministro en marzo de 2009.
Desde la muerte en 1953 del fundador del reino, el rey Abdel Aziz, cinco de sus hijos se han sucedido en la jefatura de esta potencia petrolera.
AFP
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