sábado, 29 de octubre de 2011

Lula, es el cuarto líder de la región que lucha contra el cáncer en 2 años

La mañana de este sábado, y sólo dos días después de haber cumplido 66 años, Lula Da Silva se realizó controles médicos en el prestigioso hospital Sirio-Libanés, en Sao Paulo, donde se le detectó un tumor en la laringe.



Las primeras informaciones provinieron del propio centro médico que, a través de un comunicado, aseguró que el ex presidente brasileño está bien y que comenzará cuanto antes unas sesiones de quimioterapia.



El oncólogo Arturo Katz, quien se encuentra en el personal médico que atiende a Lula Da Silva, aseguró que su estado es "que el tumor no es demasiado grande". "Se espera que pueda llevar una vida normal en cantidad y calidad después del tratamiento. Las posibilidades de curación son excelentes", afirmó.



El popular líder brasileño, que dejó la Presidencia en diciembre de 2010 con un índice de popularidad del 80 por ciento , es el cuarto gobernante que debe luchar contra el cáncer.



El mandatario venezolano, Hugo Chávez, está bajo tratamiento desde junio pasadocuando en un chequeo médico, realizado en La Habana, se le detectó un tumor alojado en la zona pélvica.



Los rumores sobre su salud se regaron durante tres semanas hasa que el 30 de junio el propio presidente fue el encargado de anunciar, en un mensaje televisado desde Cuba a toda Venezuela, que le habían diagnosticado un tumor cancerígeno, que fue extirpado.



Chávez decidó someterse a exámenes médicos luego de una conversación con el ex dictador cubano, Fidel Castro, en la que le comentó acerca de algunas dolencias.



Para muchos especialistas, la detección del cáncer fue tardía y eso explicaría por qué la quimioterapia no está dando el resultado esperado, prolongando los viajes a la isla para continuar con el tratamiento.



Incluso este sábado, Chávez reconoció que no se encuentra en "óptimas condiciones físicas" al explicar su ausencia de la XXI Cumbre Iberoamericana, en Asunción.



Fue el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el primer jefe de Estado de América Latina en transmitir palabras de apoyo para su homólogo venezolano.



"Mi solidaridad fraterna con el presidente Hugo Chávez, la expresión de respeto ante la circunstancia por la que atraviesa y nuestra experiencia de optimismo, fe y fortalezapara sobrellevar estos momentos", escribió en un comunicado.



En el texo, Lugo hizo referencia a su propia experiencia en la lucha contra el cáncer. En agosto de 2010, un estudio confirmó que padecía un linfoma Hodgkins en su ingle, un nódulo en el mediastino (caja toráxica) y una lesión en la tercera vértebra de la zona lumbar.



Tras meses de quimioterapia en el hospital Sirio Libanés recibó el alta en diciembre pasado y afirmó que estaba "completamente curado". No obstante, debe someterse regularmente a controles para desestimar nuevas lesiones.



A diferencia de Chávez, cuya enfermedad reimpulsó su figura dentro del ámbito nacional, Lugo debió enfrentar tensiones internas en su gobierno como consecuencia de medidas que tomó el vicepresidente, Federico Franco, a cargo del Ejecutivo durante sus viajes a Sao Paulo.



Incluso las declaraciones de Franco apuntaban a suceder al mandatario. Después de que fuera internado de emergencia por una trombosis en la vena cava superior, producida como efecto colateral a la quimioterapia, el vicepresidente declaró: "Tengo en el mobiliario de mi mente a las personas que podrían integrar mi gabinete".



La sucesora de Lula Da Silva, Dilma Rousseff superó un cáncer linfático en abril de 2009, cuando ya se había lanzado como candidata a la Presidencia. El diagnóstico temprano fue clave: se sometió a una cirugía y a quimioterapia, también en el hospital Sirio-Libanés, para tratar un linfoma del que se la declaró curada.



En junio, su gobierno elaboró un presunto comunicado que fue enviado inicialmente al semanario Época, en el que afirmó que la salud de la presidente, de 63 años, "aún exige atención". Sin embargo, un informe realizado por sus médicos señaló que"presenta excelente estado de salud y que no tendría secuelas de la enfermedad".



El vicepresidente de Lula Da Silva, José Alencar, tuvo una larga batalla contra un tumor de estómago y varias metástasis. El 29 de mayo pasado, tras una década de tratamiento, falleció a los 79 años, estando internado en el hospital Sirio Libanés.



En 1997 se le había diagnosticado, por primera vez, un tumor en el estómago y, desde entonces, varias metástasis le habían sido extirpadas. Fue intervenido quirúrgicamente en 17 oportunidades y realizó tratamientos de quimioterapia.



Sin embargo, en 2009, tras el hallazgo de un sarcoma en el abdomen, reconoció que nunca se obsesionó con su salud, porque "la muerte es un fenómeno de la vida".



La región también perdió al ex presidente argentino, Néstor Kirchner, quien murió el 27 de octubre de 2010 en la ciudad sureña de Río Gallegos, tras una complicación cardíaca.

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