Con una baja en la afluencia a algunos centros de votación y arrestos aislados por difundir propaganda política, los guatemaltecos acudían el domingo a elegir entre el militar Otto Pérez Molina y el empresario Manuel Baldizón, ambos de derecha, al próximo presidente del país.
En comparación con la participación observada durante la primera vuelta del 11 de septiembre, los observadores del proceso calculan que está llegando la mitad o menos de los votantes.
"La baja participación es uno de los indicadores que más nos preocupa porque de alguna manera refleja que la gente no se siente atraída ni representada por las opciones políticas" dijo el director de la organización no gubernamental Mirador Electoral, Manfredo Marroquín, quien explicó a The Associated Press que en la segunda vuelta el abstencionismo de la población puede ser de hasta un 15% superior al de la primera vuelta.
El desinterés entre la población, por lo menos de la capital, por participar en los comicios motivó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a realizar una rueda de prensa convocando a la población a las urnas. La presidenta del organismo, María Eugenia Villagrán, destacó que "el día está maravilloso (en alusión al clima soleado imperante). Guatemala requiere de cada uno de nosotros, el peor enemigo es la indiferencia".
"En las elecciones pasadas a esta hora íbamos ya 250 votantes y en este momento van 180", dijo James Roger, el coordinador de un centro de votación en el sur de la ciudad, para quien la disminución puede todavía revertirse debido a que el buen clima puede motivar a la gente a votar más tarde.
En el centro de votación del denominado Instituto Técnico de Capacitación está previsto atender a 5.000 electores. En el lugar había una orquesta de marimba amenizando el ambiente con melodías tradicionales.
Los centros de votación abrieron a las 7.00 horas (1300GMT) y salvo incidentes donde de la Policía Nacional Civil reportó que había detenido a tres personas por difundir propagan electoral en medio de la veda imperante a nivel nacional en Quiché, departamento del nordoeste del país, y a otros 14 en la noche previa a los comicios en Petén, en el norte, por obstruir el tránsito de personas, todo transcurria dentro de la normalidad.
El general retirado Pérez Molina, propuesto por el partido Patriota, y Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), se disputan la presidencia como resultado del balotaje en la primera vuelta electoral, en donde ocho contendientes quedaron eliminados. Ambos llegan acompañados de mujeres que buscan ser la primera mujer en ocupar la vicepresidencia.
Al acudir a votar, el militar dio un mensaje a través de los medios. "No dejen que otros tomen sus decisiones, gbusquemos el cambio a la seguridad y justicia y no la corrupción y la ola de violencia como hasta ahora", manifestó el candidato quien fue vitoreado por un número de seguidores que se encontraban en la escuela donde estaba la junta receptora de votos que le correspondía.
Estimó que el proceso electoral se desarrolla con normalidad.
A Baldizón le corresponde votar en una localidad de Petén, el departamento del norte del país de donde es originario.
Quien gane será el séptimo presidente electo a través de elecciones democráticas luego de una consecución de dictaduras militares en las décadadas de los 60, 70 y 80; sustituirá en el cargo a Álvaro Colom, quien finaliza su mandato el 14 de enero de 2012.
A las 9 de la mañana el presidente Colom emitió su voto, donde hizo un llamado a la población para votar.
"Hoy haremos historia los guatemaltecos. Decidiremos libre, democrática y respetuosamente a quienes gobernarán el país los próximos cuatro años", dijo más temprano la presidenta del TSE, en la apertura de los comicios en un centro de votación de la capital, en donde pidió "cordura, respeto, tolerancia y que respeten con verdadero clamor cívico el resultado de esta elección".
Ulises Gómez, magistrado del TSE, dijo a periodistas que "esperamos que todos los guatemaltecos vengan y ejerzan su sufragio y cumplan el compromiso por la democracia y por Guatemala".
Luis Humberto Ramos, de 30 años, soldador, dijo que "ninguno de los candidatos llenaban sus expectativas", pero consideró haber votado "por el menos peor". Dijo que apreció menos afluencia de votantes, pues en septiembre se tardó 20 minutos en llegar hasta el cubículo y esta vez tardó solo dos.
Jovita Gómez, de 41 años y ama de casa que llegó a votar acompañada de sus dos hijos adolescentes, dijo que "se hastió de tanta propaganda negra y mala que había entre cada uno", pero pensó en que era "su deber" venir a votar.
Poco más de 24.000 policías acompañados de 7.000 soldados resguardan los comicios, especialmente los centros de votación en donde se registraron actos violentos por parte de ciudadanos inconformes con los resultados en la primera ronda.
En Fraijanes, un municipio en la periferia de la capital, los medios de comunicación reportaron y mostraron imágenes de clavos y tachuelas desperdigados en la carretera aparentemente para dificultar la llegada de la población a los centros de votación.
El TSE decidió además repetir los comicios en dos municipios donde hubo empate entre los candidatos locales y en otros dos porque después de la votación surgieron disturbios que implicaron la destrucción de las boletas de votación y por ello el evento electoral quedó anulado.
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