El Gobierno español hizo gastos superiores a los 90.000 millones de euros, lo que generó un importante desbalance económico.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, decretó el alza del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a causa, explicó, de que encontró, al llegar al Gobierno, un déficit superior al que había previsto.
La autoridad admitió que la medida es “dura y dolorosa, pero absolutamente imprescindible para salir de la espiral en la que nos encontrábamos. No quedaba otra opción”.
El Presidente insistió en que sigue “sin ser partidario de subir impuestos”, pero que cuando llegó al Gobierno, se encontró con un déficit superior al que esperaba y que la anterior administración había gastado 90.000 millones de euros, por lo que “en esa situación es urgente actuar”.
En la primera entrevista que concede como jefe del Ejecutivo y que tuvo una duración de 25 minutos, Rajoy declaró a la agencia Efe que va a “dar la cara” ante la crisis económica y “no se va a esconder”. Dijo que por ello ha decidido no crear una Vicepresidencia Económica en la formación de su gabinete.
“La economía es lo más importante y he querido dar una señal, dentro y fuera de España, de que aquí hay un Presidente que va a dar la cara y no se va a esconder”. Reconoció, además, que su equipo “es muy económico” y señaló, también, que no está en sus previsiones subir el IVA, “porque supone inmediatamente un aumento de los precios y no nos parecía lo más justo”; asimismo negó la creación de un banco malo.
Será, anticipó, un proceso de reestructuración del sistema financiero desde los principios del saneamiento, la transparencia y la fusión de entidades.
El mandatario advirtió también a los diputados del Partido Popular de que el déficit público de 2011 se situará por encima del 8 por ciento del PIB, lo que exigirá un ajuste de entre 37.000 y 40.000 millones de euros.
En el debate de investidura, Rajoy adelantó que si 2011 cerraba con la previsión de déficit del 6 por ciento, este año se debía efectuar un recorte de 16.500 millones, pero el 30 de diciembre el Gobierno aclaró que sería necesario un ajuste adicional de 20.000 millones al descubrir que el déficit se había desviado dos puntos.
En una reunión a puerta cerrada celebrada en el Congreso de los Diputados, Rajoy reconoció que ese desfase puede ser mayor y que, en lugar de 36.500 millones, se necesitará un ajuste de entre 37.000 y 40.000 millones de euros, según fuentes presentes en el encuentro.
20 días después de su posesión, Rajoy difundió el comunicado del incremento.
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En una rueda de prensa, el portavoz parlamentario del partido Popular español, Alfonso Alonso, señaló que el Ejecutivo está dispuesto a tomar “decisiones difíciles en una situación difícil”.
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