La presidenta argentina, Cristina Fernández, se recupera “sin complicaciones” de la operación de un tumor en la tiroides, según el segundo parte médico de ayer.
El parte médico indicó que los estudios de laboratorio estuvieron en los “parámetros normales” y que Cristina “ha descansado normalmente, ha comenzado a alimentarse, a caminar y se encuentra de muy buen ánimo”.
El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, leyó el parte que fue firmado por los médicos de la Unidad Médica Presidencial.
La Presidenta recibe los cuidados postoperatorios habituales en el área de internación general del Hospital Universitario Austral luego de la práctica de una tiroidectomía total, es decir la extirpación completa de la glándula tiroides, en cuyo lóbulo derecho tenía el carcinoma papilar, complementa el diario argentino Clarín en su edición digital.
Vigilia permanente
Por otro lado, cientos de simpatizantes peronistas permanecen en las inmediaciones del hospital en vigilia, hasta que la Presidenta sea dada de alta, según la agencia EFE.
La mayoría de la gente pertenece a algún movimiento social, como Daniel y Roberto, que son del Movimiento Evita.
Roberto se emociona cuando habla de la Presidenta. Dice que “ella es la mamá de todos” y que vino porque: “¿Cómo no iba a estar cuando lo necesita?”.
“Somos todos como sus hijos y la tenemos que apoyar en este momento”, agregó Roberto.
A su lado, Daniel, que vino con su nene de tres años, repite una y otra vez: “Aguante Cristina”, publica el periódico Clarín.
Todos los militantes aguardaron bajo un fuerte sol tener novedades sobre la salud de Cristina. Para apaciguar el calor, llegaron camiones con agua y gaseosas. El denominador común fue ver a periodistas, militantes peronistas y muchos curiosos mendigar un poco de sombra.
Se estima que Cristina esté en el hospital alrededor de 72 horas y los seguidores ya prometieron que seguirán firmes en el lugar, apoyándola sin moverse.
“Vamos a aguantar acá. Trajimos a la Virgen de Lourdes, del Milagro, para apoyar a la Presidenta porque la queremos”, enfatiza René Rodríguez, con la estatua religiosa en brazos.
En tanto, Olga Rodríguez llegó de San Martín ayer y también promete quedarse allí a pesar de la incomodidad de la noche.
“Venimos a hacerle el aguante junto con Néstor, que la vigila desde allá arriba. Apoyamos a esta Presidenta coraje, con la fuerza de todo un pueblo que te está esperando. Vamos a estar lo que más podamos haciéndole el aguante”, coincide con cientos de peronistas militantes.
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