El militar estadounidense acusado de asesinar a 16 civiles afganos el domingo pasado salió de Afganistán, confirmó ayer un vocero de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos.
El capitán John Kirby, portavoz del Pentágono, indicó que siguiendo “recomendaciones legales”, el sargento de quien se preserva la identidad, fue llevado a un centro de detención fuera de la nación asiática, aunque no especificó el lugar.
“No tenemos las instalaciones carcelarias apropiadas en Afganistán”, agregó la fuente del Pentágono al asegurar que el uniformado fue trasladado en un avión militar estadounidense hacia su lugar de confinamiento previo a juicio en otro país.
En tanto, una nueva encuesta indicó que al menos la mitad de los estadounidenses piden acelerar la retirada de las tropas de Afganistán, días después que un uniformado asesinara a 16 civiles en ese país. Otro 24% considera que las Fuerzas Armadas deben permanecer con el calendario actual, el cual prevé sacar las fuerzas para finales de 2014.
Sólo un 20% de los encuestados dice que Washington debe continuar en Afganistán durante el tiempo que sea necesario para cumplir su misión, reveló el más reciente sondeo de la empresa encuestadora Gallup.
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