Mitt Romney dio un paso más hacia la candidatura presidencial republicana con una convincente victoria en el estado de Illinois, mientras su desafiante Rick Santorum buscaba mejor suerte en la elección primaria del próximo fin de semana en Luisiana.
Romney dijo a sus partidarios que estaba "a punto de llegar a la meta" en su búsqueda de seis años de la candidatura partidista.
Romney abandonó la puja en 2008 cuando no pudo superar al senador John McCain, quien después perdió frente a Barack Obama.
Este año la sesión de primarias y asambleas ha sido reñida y refleja la profunda división entre el núcleo conservador, que favorece mayormente a Santorum, y el sistema partidista que apoya a Romney.
Santorum, un católico que cuenta con el apoyo de los conservadores religiosos, ahora casi no tiene esperanzas de superar a Romney en la suma de delegados que escogerán al candidato.
Romney tiene 563 delegados sobre 1.144 que se necesitan para obtener la postulación en la convención nacional. Le siguen Santorum con 263, Newt Gingrich 135 y Ron Paul 50, según el recuento de la Ap.
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