La Gobernación de Río de Janeiro de Brasil premia con una remuneración económica a los policías que logran ayudar a reducir los índices de violencia, incentivo que puede llegar a los 5.000 dólares por persona.
El comisario de la Policía Federal y Subsecretario de Planificación y Seguridad Pública de Brasil, Roberto Sá, llegó ayer a La Paz para compartir con las autoridades bolivianas la experiencia de ese país en seguridad pública para reducir la ola criminal, como sucedió en las favelas de Río de Janeiro.
“Evaluamos (a los módulos policiales) su desempeño mes a mes y así terminan un ciclo de seis meses y premiamos a cada unidad policial que más disminuyó el crimen”, dijo Sá.
“Entonces había la necesidad de bonificar y premiar al mérito de cada profesional”, y aseguró que éste es para todos los oficiales del área.
Ése es uno de los pilares del plan estratégico de seguridad ciudadana que se creó para reducir el nivel de violencia que fue en aumento en Río de Janeiro. En especial, dentro de las favelas donde organizaciones criminales traficaban con droga y peleaban entre sí por el territorio.
El primer paso fue conseguir la independencia de la Policía. “Tenemos plena autonomía para designar a nuestros comandantes, promover a los policías y no hay injerencia política para escuela de comandantes”, informó.
Luego, el 2009 pidieron al gobernador contratar 12.500 efectivos policiales, además de los 37.000 que existían, para hacer unidades de Policía pacificadora en las comunidades más violentas. La primera experiencia positiva se dio en una favela al sur de la ciudad, donde la Policía logró el ingreso de profesores y médicos, quienes aportaron en el objetivo que esos jóvenes logren tener más oportunidades.
Finalmente, obtuvieron el premio para las unidades policiales que lograban reducir el índice de violencia. Eso derivó en la profesionalización de los policías.
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