La joven Melissa Bassi, de 16 años, murió ayer en el atentado perpetrado contra el instituto femenino Francesca Morvillo Falcone de la localidad italiana de Brindisi, en el que otras siete estudiantes resultaron heridas, una de ellas grave. Los medios de comunicación italianos dieron por muerta también a Verónica Capodieci, de 16 años, pero su fallecimiento fue desmentido después por la directora general del hospital Perrino de Brindisi, Paola Ciannamea en declaraciones a la cadena de televisión SkyTg24.
Tres bombas de butano. Verónica Capodieci fue operada en el hospital Terrino de las graves quemaduras en todo el cuerpo y de un trauma torácico abdominal.
Ambas estudiantes acababan de descender del autobús escolar, cuando les alcanzó de lleno la explosión del artefacto, que consistía en tres bombas de butano apoyadas en el muro del instituto.
Obra de la mafia o de un desequilibrado. Los investigadores italianos incidieron en la relación de la cercanía del 20 aniversario de la muerte de dos mafiosos con el atentado de ayer, aunque tampoco descartan que sea obra de un desequilibrado
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