lunes, 21 de mayo de 2012

Discurso de Piñera deja destrozos, varios heridos y 40 detenidos en Chile

Una manifestación que reunió a unos 8.000 personas en Valparaíso, en coincidencia con la rendición de cuentas por parte del presidente de Chile, Sebastián Piñera ante el Congreso, terminó hoy con graves enfrentamientos que dejaron dos policías heridos, destrozos y al menos 40 detenidos.

Al término de la manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en demanda de mejores salarios, al menos 300 encapuchados causaron destrozos en la vía pública, atacaron las instalaciones de dos cuarteles de bomberos y se enfrentaron a la policía, hasta que fueron dispersados por los Carabineros.


Según un primer balance, los incidentes dejaron 40 personas detenidas, de las cuales dos serán imputadas por portar bombas incendiarias, las que iban a ser lanzadas contra la policía durante la marcha por las calles de esa ciudad porteña.



El vocero de la V Zona de Carabineros, Comandante Ramón Bórquez y el gobernador provincial de Valparaíso, Pablo Zúñiga, realizaron un positivo balance de las manifestaciones y destacaron la ayuda y cooperación de la comunidad para disuadir la acción de encapuchados.



"Rechazamos categóricamente la violencia de algunas personas que dañaron la propiedad pública y privada, y que también atacaron a policías y destacamos el papel de la ciudadanía", subrayó Zuñiga.



Los encapuchados intentaron linchar a dos personas al descubrir que eran integrantes de la Policía de Investigaciones. Uno de ellos resultó con graves heridas tras ser brutalmente golpeado.



Además, se apoderaron de las vallas metálicas instaladas por la policía para utilizarlas como barricadas, destruyeron cámaras de seguridad y semáforos en las calles cercanas a la sede del poder legislativo, atacaron algunos locales comerciales e intentaron saquear otros.



El general de Carabineros, Richard Quezada, dijo a los periodistas que los uniformados de las Fuerzas Especiales que custodian el Congreso esperaron durante una hora y 20 minutos, bajo la constante caída de elementos contundentes lanzados por manifestantes, antes de intervenir.

La policía empleó entonces un carro con mangueras de agua a presión y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se congregaron en los alrededores del Congreso, 125 kilómetros al noroeste de Santiago.

En la manifestación, en la que también participaron los dirigentes estudiantiles Camila Vallejo y Gabriel Boric y el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, llamó la atención una bandera negra con la leyenda "Si es necesario hay que matar al Presidente". EFE

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