La comunidad internacional es responsable de que el conflicto sirio amenace con extenderse a la región, que haya dado un nuevo espacio para que los terroristas actúen, y que se esté agudizando la batalla sectaria en el país, según acusó hoy el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan.
"La amenaza de una extensión regional; un nuevo frente para el terrorismo internacional; el espectro de caer en un conflicto sectario; y todo ello en una de las regiones más conflictivas del mundo. Esta es una situación que todos hemos permitido que se diese", dijo Annan a los ministros del Grupo de Acción de Siria que hoy están reunidos en Ginebra.
Es por ello, que el enviado especial pidió a las potencias reunidas -Francia, el Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia, Turquía, la Unión Europea, la ONU, Irak, Catar, Kuwait, y la Liga Árabe- que dejen atrás sus diferencias y logren un acuerdo para sacar a Siria de la espiral ascendente de violencia en la que está sumida desde hace 16 meses.
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