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domingo, 24 de junio de 2012

'Argentinización' resistida

Hasta noviembre del año pasado, era muy fácil conseguir dólares en el mercado oficial por algo más de cuatro pesos cada uno. El Estado solo solicitaba una justificación de ingresos en el caso de grandes compras. Pero el año pasado se disparó el déficit energético en 3.200 millones de dólares; eso hizo peligrar el superávit de los 10.000 millones de dólares que el Gobierno necesita para no verse obligado a pedir prestado dinero en el exterior y tener que pagar un interés mucho mayor que el de la prima de riesgo española. La salida masiva de divisas a causa de la energía provocó que el Gobierno expropiase YPF a Repsol, que restringiera las importaciones y que bloqueara el acceso de los ciudadanos a los dólares.

Medida Así que desde mayo, casi nadie puede comprar dólares en el mercado oficial, salvo quienes viajen al exterior. Y estos deberán hacerlo mediante una declaración jurada. Varios economistas vinculados a la oposición comenzaron a hablar de “cepo cambiario” con las primeras restricciones y ahora acuñaron el término “corralito cambiario”, en alusión a la situación que se produjo en 2001 cuando se impidió a los argentinos sacar sus ahorros del banco. También señalan que el problema no son los dólares sino la inflación desenfrenada, que provoca temor en la gente a que sus pesos se devalúen en cuestión de semanas.

Protestas Las restricciones han espoleado cuatro caceroladas en las calles de Buenos Aires en las últimas dos semanas. En la mayor de las manifestaciones apenas se sumaron unas 4.000 personas, la mayoría de clase media y media-alta. Desde el Gobierno se recordó que solo el 11% de los argentinos atesora dólares. “Yo no sé si es cierto que sea solo el 11%. Lo que sí es verdad que en Argentina, cualquier persona que ahorre lo hace en dólares”, señala un ejecutivo argentino.

"Concienciación" Los ministros y senadores oficialistas insisten en que hay que ir cambiando la mentalidad y confiar en el peso. Pero el propio senador Aníbal Fernández, que hablaba de cambiar la mentalidad, reconoció que tenía ahorrados 24.000 dólares. Y cuando en Radio Continental le preguntaron que por qué no los cambiaba a peso con el precio oficial dijo que él con su dinero hacía lo que se le antojaba. La presidenta Cristina Fernández le reprochó su actitud en público y acto seguido prometió que ella misma pensaba convertir en pesos los ahorros (estimados en tres millones) que tiene depositados en dólares a plazo fijo.

Controles El Gobierno emplea hasta sabuesos para impedir la fuga de dólares en las aduanas. En diciembre fue presentado en sociedad un escuadrón de 300 perros entrenados para detectar dólares.

Andres Openhaimer
Periodista - Escritor

Final de la fiesta en el país

Para un visitante que regresa a la Argentina tras una ausencia de diez meses, es asombrosa la rapidez con la que han cambiado las cosas: la mayor bonanza económica de la historia reciente de este país se ha convertido en una desaceleración aguda y el optimismo ha dejado lugar a un estado de ansiedad generalizado. La fiesta argentina de los últimos ocho años ha terminado.

El tema en Buenos Aires es dónde comprar dólares en el mercado negro y a qué precio. La inflación, oficialmente del 9%, se estima mayor al 25%. La economía pasará de un crecimiento del 9% el año pasado a un 2,2 este año, según estimaciones del Banco Mundial. Muchos economistas independientes dicen que el país podría terminar el año con crecimiento cero. “Creemos que tarde o temprano esta historia termina en una gran devaluación”, decía un reciente informe del economista Javier Kulesz, del banco UBS, y añadía que la devaluación se daría junto con un gran aumento del precio de los servicios, mayor tensión social y crecimiento bajo o incluso negativo.

¿Por qué se cayó la economía argentina? A juzgar por las docenas de entrevistas que hice aquí la semana pasada, hay una sola razón de la actual declinación: el populismo. El Gobierno ha regalado dinero, sin pensar mucho más allá de la próxima elección. El aumento de los subsidios funcionó mientras las exportaciones no dejaban de subir, pero dejaron al país al borde de la quiebra cuando los precios mundiales de las materias primas pararon de aumentar.

Malvinas: referéndum rechazado

Por primera vez, un presidente argentino se presentó ante el Comité de Descolonización de la ONU para reclamar por la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas. En su discurso, Cristina Kirchner reivindicó el derecho sobre el territorio, y cuestionó el referéndum convocado por los isleños (kelpers) y apuntó contra el primer ministro británico, David Cameron.
El primer ministro también había hecho una manifestación pública sobre Malvinas el día 15 de junio, aniversario del final de la guerra. Por entonces izó la bandera colonial de Falklands en su residencia de Downing Street, junto a la insignia británica.

El áspero diálogo entre Cristina Fernández de Kirchner y el primer ministro británico, David Cameron, ocurrió el jueves 21 de junio. Fue antes del inicio de las deliberaciones de los presidentes del G-20 en la cual determinarían un importante rescate para España.

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