El presidente de Paraguay, Federico Franco, dijo ayer que su prioridad es evitar que haya “una guerra civil” por la situación derivada de la destitución de su antecesor, Fernando Lugo, y después atenderá la relación del país con la comunidad internacional.
“Soy el responsable de garantizar que no va a haber una guerra civil”, afirmó el mandatario en un encuentro con la prensa extranjera transmitido al país, en el que recalcó que asumió el poder para llenar el vacío por la salida de Lugo y transmitió un mensaje de que el país vive en la más absoluta normalidad.
En su despacho en el Palacio Presidencial, Franco dijo que si en su carácter de vicepresidente no asumía el poder tras la salida de Lugo, se habría “producido un derramamiento de sangre”, porque el país no estaba en condiciones de estar tres, cuatro o cinco meses sin elecciones”.
Franco reiteró que no tiene intención de convocar a elecciones anticipadas, tal y como ya había afirmado el Tribunal Superior del país, y que pretende continuar en el poder hasta el año que viene, cuando el mandato de Lugo y el suyo como vicepresidente terminaban originalmente, ya que los comicios se celebrarán el 21 de abril.
“Los plazos electorales van a ser respetados, se harán las elecciones en la forma que establecen las leyes, y si Dios y la Virgen lo permiten, y también con ayuda de ustedes, los medios de comunicación internacionales, vamos a entregar mi gobierno el 15 de agosto de 2013 y ojalá con un país más organizado”, aseveró. Franco pertenece al Partido Liberal, una fuerza tradicional que se alió con Lugo para que el antiguo obispo llegara al poder en 2008, rompiendo 61 años de hegemonía del Partido Colorado, histórico rival del primero.
“Viernes negro”
En tanto, Fernando Lugo consideró “muy difícil” que pueda volver al poder, pero igualmente anunció que a partir de la semana que viene recorrerá el país para explicar lo que “realmente” pasó. “Veo muy difícil que ocurra porque ya hubo un acuerdo entre los sectores de poder; sin embargo, nada es imposible, sigue manteniéndose la resistencia y este martes (ayer) continúan las manifestaciones en diferentes departamentos en el país”, declaró en una entrevista exclusiva con el canal de televisión Telesur.
En el diálogo, Lugo calificó de “viernes negro” lo sucedido y dijo que el Gobierno de Federico Franco, que era su vicepresidente y ese mismo día asumió la Presidencia, es “ilegítimo por mucho ropaje legal y herramienta constitucional del que se revista ante el mundo”.
El ex obispo católico indicó que aceptó el juicio político del Senado con todas las consecuencias para evitar la violencia y la sangre. Consideró que es un “error muy grande frenar los procesos pacíficos de resistencia”, a los que llamó a “crecer”.
A juicio del mandatario destituido, “los partidos políticos paraguayos quisieron cortar las alas a un proceso que tenía que continuar en 2013, basado en las políticas públicas y sociales que se habían emprendido para beneficiar a los ciudadanos”.
Para Lugo, que afirmó que la ciudadanía se está organizando y no sólo en Asunción para resistir el “golpe de Estado”, solamente una democracia participativa puede garantizar la continuidad de un proceso democrático en el país.
Crisis en Paraguay
Mercosur Los presidentes del bloque regional tratarán como una prioridad la crisis política e institucional en Paraguay en la Cumbre que empezará el viernes 29 de junio. Fernando Lugo estará presente.
UE El presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países del Mercosur, Luis Yáñez-Barnuevo, mostró su preocupación por la destitución de Fernando Lugo.
OEA La Organización de Estados Americanos no posee facultades para intervenir en la crisis en Paraguay, dijo ayer el secretario general José Miguel Insulza, en la antesala de la reunión del organismo.
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