El destituido presidente paraguayo Fernando Lugo anunció ayer que dará continuidad a su gabinete para fiscalizar al nuevo mandatario Federico Franco, que a su vez juramentó a nuevos ministros.
Poco antes del amanecer, Lugo se reunió con el que llamó “gabinete por la restauración democrática”, compuesto por quienes lo colaboraron hasta el viernes pasado, cuando fue destituido por un sumarísimo juicio político en el Congreso.
“Queremos convertirnos en fiscales, observadores y monitorear todo lo que van a hacer los nuevos ministros”, dijo y explicó que verificará que los nuevos funcionarios mantengan las “políticas que venía desarrollando el Gobierno”.
La reunión tuvo lugar en la sede del Partido País Solidario, integrante de la coalición que lo respaldaba en el poder. Entre los ex ministros se encontraban el que fue canciller, Jorge Lara Castro, y el ex ministro del Interior, Carlos Filizzola, cuyo recambio tras la matanza de Curuguaty -que dejó seis policías y 11 campesinos muertos- generó la actual crisis.
Filizzola dijo por su parte que “nunca hubo un juicio político en menos de 24 horas”, y anunció que están “revisando los mecanismos legales y constitucionales a nivel parlamentario” para revertir lo que consideró un quiebre institucional, aunque no brindó más detalles. “Vamos a trabajar de aquí en adelante para que se pueda restituir el orden democrático”, agregó.
Al caer la tarde, el recién creado Frente Nacional por la Defensa de la Democracia en Paraguay -integrado por partidos políticos, organizaciones sociales, campesinas y ciudadanas- anunció una serie de movilizaciones pacíficas a partir de hoy, en apoyo a Lugo.
“Oficial”
Al mismo tiempo, y a pocas cuadras de distancia, el nuevo presidente paraguayo Federico Franco juramentaba a varios ministros en la sede del Gobierno.
Entre los principales nombrados se encuentra el canciller José Félix Fernández Estigarribia (Partido Liberal) y el ministro del Interior, Carmelo Caballero (Partido Colorado).
Por la noche designó a Manuel Ferreira Brusquetti (independiente) como ministro de Hacienda. La cartera de Defensa fue asumida por una mujer, la experta en estrategia María Liz Arnold (Partido Unace), y en Obras Públicas el liberal Salyn Buzarquis.
Franco reconfirmó en sus cargos a los ministros de Agricultura, Enzo Cardozo (Liberal), y al de Industria y Comercio, Francisco Rivas (Liberal).
Crisis en Paraguay
Unasur El bloque regional evalúa dónde celebrar la planteada cumbre extraordinaria sobre la crisis en Paraguay y qué acciones tomar tras la destitución de Fernando Lugo.
Mercosur Los estados miembros y países asociados endurecieron su posición respecto de Paraguay y consensuaron la suspensión “inmediata” de su participación en la reunión del Consejo del Mercado Común y de su cumbre de presidentes.
OEA El organismo panamericano analizará una convocatoria urgente a una reunión de cancilleres en Washington.
La situación preocupa a EEUU
Estados Unidos se declaró ayer “bastante preocupado” por la rapidez del juicio político del Congreso paraguayo, que destituyó el viernes pasado al presidente Fernando Lugo.
“Hemos estado siguiendo muy de cerca los acontecimientos y continuamos bastante preocupados por la rapidez del proceso utilizado para este juicio político en Paraguay”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Washington se mantiene en consultas con los otros miembros en la Organización de Estados Americanos (OEA) para determinar “cuál será nuestra reacción junto a nuestros socios”, dijo Nuland.
En este sentido, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, conversó con su par brasileño, Antonio Patriota, el fin de semana, señaló la portavoz.
Sin embargo, Washington mantiene una posición más cauta que la del resto de los países del continente, varios de los cuales retiraron a sus embajadores de Paraguay y se resisten a reconocer al Gobierno de Federico Franco.
“Lugo se opuso a la instalación de una base estadounidense en la región de la Triple Frontera para cumplir labores de interdicción contra el tráfico de drogas y las relaciones con Washington fueron siempre tensas. No es extraño, que con un nuevo presidente la política estadounidense cambie meridianamente”, opina el analista paraguayo Carlos Sastre.
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