Obama y Romney, cabeza a cabeza
La economía ha dado lugar a otros discursos entre demócratas y republicanos durante la campaña.
Siempre estamos preocupados de que Irán desestabilice zonas del mundo, pero, en general, entiendo que lo que el señor Chávez ha hecho en los últimos años no ha tenido un impacto serio sobre nosotros en materia de seguridad nacional", dijo Obama en una entrevista desde Washington para el programa de televisión "A Mano Limpia".
Su principal opositor, el republicano Mitt Romney, ni corto ni perezoso, utilizó estas declaraciones para atacar al presidente demócrata estadounidense, en plena campaña electoral.
El factor Venezuela
"Es un comentario sorprendente y chocante", declaró Romney mediante un comunicado, en el que acusó al presidente demócrata de "quitarle importancia a las amenazas de un régimen que abiertamente nos quiere dañar".
Romney enumeró en su comunicado una lista de acusaciones contra Venezuela que regularmente emite la oposición republicana en el Congreso estadounidense.
"Hugo Chávez ha suministrado protección a capos de la droga, ha alentado organizaciones terroristas que amenazan a nuestros aliados como Colombia, ha fortalecido vínculos militares con Irán y le ha ayudado a evadir sanciones, y ha permitido la presencia de (el movimiento islamista) Hezbolá dentro de su país", aseguró el comunicado.
El Departamento de Estado y servicios de inteligencia estadounidenses han descartado en varias ocasiones que esas acusaciones representen un peligro serio, pero la oposición republicana contesta esa apreciación y ha presentado iniciativas legislativas para declarar a Venezuela un país patrocinador del terrorismo.
"En Chávez tenemos a un dictador que ha aplastado sistemáticamente la democracia en su propio país", criticó la jefa del comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la republicana cubanoestadounidense Ileana Ros-Lehtinen.
Ricos y pobres
La otra veta de debate en la que se han puesto claramente en veredas contrarias es el tema de los impuestos a los más ricos, que propone Obama, algo contrario a los principios del capitalismo histórico que sienta las bases de Estados Unidos.
Obama se presenta ante la opinión pública como paladín de la clase media y acusa a su rival republicano, Mitt Romney, de defender los intereses de los ricos.
Según el mandatario, los ricos no necesitan recortes fiscales y ese dinero debería invertirse en áreas como la educación, la infraestructura y para reducir el déficit.
Pero su plan profundiza los choques con republicanos y grupos conservadores afines, que lo ven como abono para una "lucha de clases" y un síntoma más de la "enfermiza" expansión del Gobierno.
La campaña de Romney cree que el plan de Obama es una "mala idea" que "aumentará los impuestos para las familias, los creadores de empleos y los pequeños negocios".
Si el Legislativo no prorroga los recortes tributarios de Bush que vencen a finales de 2012, muchas familias de clase media afrontarían un aumento de impuestos de hasta 2.200 dólares, según la Casa Blanca.
Tras extensas negociaciones con la Casa Blanca, el Congreso aprobó una prórroga de dos años en diciembre de 2010 y ahora, ante la volatilidad del asunto en pleno año electoral, los expertos vaticinan que el Congreso probablemente espere hasta después de los comicios de noviembre para programar un voto definitivo.
Debates colaterales
Las últimas dos elecciones estadounidenses, en las que salió relecto George W. Bush y luego ganó Obama, el tema central fue la seguridad nacional, bajo el paraguas de la llamada Guerra contra el Terrorismo.
Esta vez es la economía la que ocupa el centro de los debates, pero además, se han filtrado temas habitualmente fuera de agenda como la reforma sanitaria, que promueve el Gobierno, o el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, un tema con el que Obama pateó el tablero, ante la previsible y no negociable negativa republicana.
El mes que el presidente hizo esa declaración, en mayo, tuvo un repunte en las encuestas de intención de sufragio, lo cual dio a entender, según la campaña demócrata, de que el “voto gay” es nomás significativo.
Capriles, serio desafío para Chávez
El opositor de la Mesa de Unidad apuesta a la no confrontación; el oficialismo, apela al sentimentalismo.
Mil gracias por todos sus mensajes de Feliz Cumpleaños desde toda nuestra Venezuela. Un abrazo a todos. Se les quiere mucho", escribió Henrique Capriles Radonski, en su cuenta de Facebook y Twitter, con una delicadeza que aparenta ingenuidad. Pero una fecha después, por las mismas redes sociales denunció que miembros de Inteligencia del Gobierno lo perseguían, y ese mismo día posteó una arenga cargada de optimismo: "Hagan lo que hagan, traten de intimidar, de hostigar, a este Gobierno se le acabó su tiempo, ¡vienen millones de votos por el Progreso!".
El joven desafiante
HCR, como lo identifican algunos medios para ahorrar espacio, cumplió 40 años el miércoles pasado. Si llegara a ganar la Presidencia venezolana, de lejos sería el mandatario más joven del continente. Pero claro, en frente tiene nada menos que a Hugo Chávez, que ostenta ese cargo desde hace 13 años y ha montado una impresionante maquinaria de poder con una fuerte influencia no solo en su país, sino en toda la América Latina.
Capriles no parece intimidarse y de hecho, ya pasó una dura prueba en las elecciones internas de la oposición venezolana, denominada Mesa de Unidad Democrática, que aglutinó a todas las fuerzas políticas contrarias al chavismo, un parto que significó la renuncia de ansias de poder a políticos tradicionales y nuevos actores.
En ese baile, Capriles no era favorito inicialmente. Tenía, entre otros, “pesos pesados” como Teodoro Petkoff, Manuel Rosales o la emergente María Corina Machado, que fue la diputada más votada de todo Venezuela.
Todos ellos compartían un denominador común, una verborragia antichavista, contraria al discurso conciliador de Capriles. Pues los simpatizantes de la Mesa de Unidad eligieron eso. No obstante, eso no quita que cada tanto el joven candidato alce su voz para denunciar la injerencia de la Policía en un acto de campaña, irregularidades en el Consejo Nacional Electoral, o la reciente persecución de personal de inteligencia. Esa mezcla de firmeza con optimismo atávico ha colocado a HCR en la posición más cercana de un adversario para quitarle la presidencia al aun poderoso Chávez.
Debido a la fuerte polarización, no se conocen encuestas imparciales y varían mucho de acuerdo a quién las financia. Sin embargo, de acuerdo a una media de varias firmas, consideradas “serias”, ninguna aún le da la mayoría absoluta al actual presidente, que ha sabido ganar elecciones con más de 60% de votación.
A Capriles le dan entre 25 y 47%. Si se diera esta última cifra, estaríamos hablando de un empate técnico.
“Obama ha estado viviendo bajo una roca cuando se trata de reconocer la amenaza a la seguridad nacional que supone Hugo Chávez”.
Marco Rubio
Diputado Republicano
Cáncer y campaña
Chávez comenzó la semana que acaba de pasar con una escueta declaración: "libre, totalmente libre". Se refería a su enfermedad de cáncer, la cual mantuvo en vilo a todo su país y aún hoy sigue siendo un misterio.
"El juega con los sentimientos de la gente, eso es lo que lo ha mantenido atado. Sí está enfermo, pero él magnifica la enfermedad para mantenerse en las encuestas
porque sabe que el venezolano es muy sentimentalista", comenta la periodista venezolana Jackelyn Leonett, asesora editorial del diario La Prensa, de Lara.
Cuando faltan menos de tres meses para los comicios y en su primera rueda de prensa como candidato, Chávez descartó estar enfermo, vaticinó su triunfo por 10 millones de votos, reiteró sus críticas al imperio, al capitalismo y a EEUU y agradeció un mensaje de apoyo del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
El mandatario venezolano aseguró que está "totalmente libre" del cáncer por el que pasó tres veces por el quirófano desde junio de 2011 e indicó que "cada día" se siente "en mejores condiciones".
El jefe de Estado, quien se medirá en las urnas al candidato único de la oposición, Henrique Capriles, había anunciado el 10 de septiembre del año pasado que había "derrotado" el cáncer, aunque en febrero tuvo que pasar nuevamente por el quirófano por una recurrencia de su tumor y someterse a sesiones de radioterapia.
Chávez anunció el 30 de junio de 2011 su enfermedad, por la que se sometió a ciclos de quimio y radioterapia, aunque no ha precisado el tipo y alcance de su enfermedad.
"Chávez magnifica su enfermedad para mantenerse en las encuestas. Sabe que el venezolano es sentimental".
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