Diversas organizaciones civiles lanzaron ayer una campaña internacional contra la impunidad militar en México. Pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitir el caso de la “masacre de El Charco” de 1998.
Este movimiento busca que la sociedad denuncie penalmente los abusos de militares y exige al Estado mexicano cumplir los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
El abogado y activista Ernesto Rodríguez Cabrera explicó la necesidad de acabar con la impunidad y, sobre todo, evitar más violaciones a las garantías individuales de parte del Ejército, al que responsabilizó de lo ocurrido la madrugada del 7 de junio de 1998 en la comunidad indígena de El Charco, en el occidental estado Guerrero, donde militares “asesinaron” a 12 indígenas. EFE
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