La Policía chilena desalojó ayer tres colegios de Santiago ocupados por sus estudiantes y detuvo a más de 139 jóvenes que protestan y exigen una profunda reforma al sistema educativo que se heredó de la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo con informes del diario mexicano Milenio, un contingente policial desalojó las dependencias de los liceos céntricos capitalinos Darío Salas, Miguel de Cervantes y Confederación Suiza, que estaban ocupados desde hace una semana. En el liceo Cervantes, la desocupación se realizó en relativo orden, mientras que en el Darío Salas se registraron enfrentamientos entre los agentes policiales y los estudiantes, quienes opusieron resistencia al operativo. En el liceo Confederación Suiza, también hubo enfrentamientos violentos.
Los desalojos fueron ordenados por el alcalde Pablo Zalaquett, después de fracasar una reunión con representantes de los estudiantes destinada a mantener operativos los colegios.
Según Milenio, el Alcalde, en contacto con una emisora local, dijo que “se llevaron a cabo desalojos; me hubiera gustado que no haya detenidos. Se les dio todas las posibilidades para salir en paz. Lamentablemente no las tomaron e hicieron resistencia”.
Sin embargo, las tomas de colegios reavivaron las protestas de los estudiantes, quienes reclaman una reforma al sistema educativo chileno, al que consideran uno de los más caros y desiguales del planeta, producto de las reformas de la dictadura de Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público y fomentó la inclusión de privados. Diarios
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