El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, acusó ayer a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, de querer “fundir” a la capital al no mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del metro de esa ciudad.
En declaraciones a radios locales, Macri contó que al encontrarse con Fernández le propuso juntarse “a tomar un café” para hablar del paro, pero que ella no le respondió. “No sé si es un golpe, pero la Presidenta quiere fundir la ciudad”, dijo, tras admitir que “fue un error político aumentar la tarifa del subte”, informó Clarín.
Los trabajadores de las siete líneas del metro decidieron prolongar por séptimo día la huelga que afecta a un millón de pasajeros con graves complicaciones para el tránsito céntrico de la ciudad.
Fernández argumenta que en enero Macri firmó un acuerdo para el traspaso del control del metro, pero el Alcalde sostiene que solo se hará cargo del servicio cuando las autoridades federales le transfieran fondos para invertir en la mejora del transporte.
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