La condena por corrupción contra uno de los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), en el juicio por el escándalo de supuestos sobornos, se convirtió en una de las cartas de la oposición para objetar al gobierno de Luiz Lula da Silva (2003-2010).
“La comprobación de la existencia de corrupción es una marca política imborrable para el PT y para el ex presidente Lula”, dijo el senador Álvaro Días, jefe del bloque del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
El Tribunal Supremo Federal condenó al ex presidente de la Cámara de Diputados en el primer Gobierno de Lula da Silva, Joao Paulo Cunha, del PT, por haber sido corrompido con 25.000 dólares de una agencia de publicidad que luego ganó la licitación en una cuenta bancaria del Congreso brasileño.
Fue el primer golpe para el PT por el llamado caso “ mensalao”, la causa por supuestos sobornos que el partido de gobierno pagó a aliados para obtener apoyo a las medidas adoptadas en la gestión del ex presidente Lula.
Por ocho votos contra dos, los ministros del Tribunal no encontraron pruebas todavía sobre la compra de votos, aunque sí de otras irregularidades de Cunha, un aliado de Lula da Silva que se presenta como candidato a alcalde de Osasco, uno de los principales municipios del Gran San Pablo, para los comicios del 7 de octubre. Los aliados continúan respaldando la inocencia de Cunha, quien sostuvo que recibió el dinero por orden del PT y no por un soborno. “Los jueces pueden cambiar sus votos todavía hasta el fin del proceso y yo creo en la inocencia”, dijo el diputado federal del PT Cándido Vaccarezza al diario Folha de Sao Paulo.
“Efecto cascada”
Joao Paulo Cunha, según la prensa local, avisó que se bajará de la candidatura, mientras dentro del PT, de acuerdo al diario O Estado de Sao Paulo, temen un “efecto cascada” de condenas que puede llegar a dos figuras clave acusadas de participar de la supuesta red de sobornos: José Dirceu y José Genoino.
Dirceu era el hombre fuerte del Gobierno de Lula da Silva hasta que en 2005 fue acusado de comandar el “mensalao”.
Genoino era el jefe del PT en la época del escándalo y hoy es asesor de la presidenta Dilma Rousseff en el Ministerio de Defensa.
Los jueces deben estudiar la actuación de 38 acusados a lo largo del juicio y al final establecer las penas. Uno de los ministros de la corte, César Peluzo, que se jubila el lunes, anticipó su voto y pidió seis años de cárcel para el diputado Cunha y la pérdida de su mandato por peculado y corrupción pasiva. También fue condenado el ex director de marketing del estatal Banco do Brasil, Henrique Pizzolatto, por recibir unos 150 mil dólares de sobornos por parte del publicista Marcos Valerio, el mismo que habría corrompido a Joao Paulo Cunha.
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