miércoles, 8 de agosto de 2012

Quienes donen $us 3 podrán jugar con Obama, Michael Jordan y Patrick Ewing

A Barack Obama le gustaría jugar al baloncesto con usted. Siempre y cuando usted tenga pasaporte americano y esté dispuesto a donar al menos tres dólares a su campaña, cuyos responsables no dejan de idear nuevos eventos para cerrar labrecha que les separa del republicano Mitt Romney, que en julio volvió a recaudar más dinero que el presidente en su carrera por la reelección.

La idea la lanzó este martes la campaña en un correo electrónico dirigido a los aficionados al baloncesto y avanza que dos personas podrán jugar junto al presidente y a un puñado de estrellas de la NBA en un partido que denominan como "el clásico de Obama". Entre los nombres que se anuncian en el cartel destacan los de Patrick Ewing y Carmelo Anthony. Pero sobre todo el del escolta jubilado Michael Jordan, que solía justificar su renuencia a expresar sus ideas políticas diciendo que "los republicanos también compran zapatillas".

Por ahora el partido no tiene fecha ni lugar. Pero el procedimiento es muy similar al de los eventos que la campaña celebró en las mansiones de George Clooney y Sarah Jessica Parker. La campaña elige al azar un puñado de nombres entre quienes se apunten y luego examinan al detalle sus historias personales hasta dar con la que más se ajusta al mensaje que quieren transmitir en la carrera por la Casa Blanca.

El tono del anuncio del partido no puede ser más seductor. "¿Quieres pisar la cancha con Patrick Ewing o Carmelo Anthony? ¿Intercambiar historias con el presidente? Éste es el tipo de historias que tus hijos contarán a los hijos de los demás y que no podrán creer hasta que tú les enseñes las fotos".

No es la primera vez que Obama intenta recubrirse del polvo de estrellas de la NBA. Su entorno intentó organizar en diciembre un partido similar. Pero al final hubo que suspenderlo por el fin del cierre patronal de la liga profesional, que obligó a los jugadores a volver enseguida al trabajo. Entonces estaban en cartel estrellas que ahora compiten en Londres como Kevin Durant, Chris Paul o Kevin Love. También el pívot Tyson Chandler y el base Baron Davis, que ya advirtieron entonces que no era una suspensión sino un aplazamiento hasta el verano de 2012.

La campaña llegó a vender entradas para presenciar el encuentro de diciembre a unos precios que oscilaban entre los 200 dólares y los 5.000. Pero ofrecía también por 35.800 unos pases especiales que incluían el cubierto de una cena con Obama y con los jugadores.

Esta vez el entorno del presidente añade la posibilidad de pisar la cancha por tan sólo tres dólares en un intento de potenciar las pequeñas donaciones que potenciaron el éxito de su campaña en 2008 y que ahora no terminan de despegar. En julio los demócratas apenas recaudaron unos 76 millones de euros: unos 25 millones menos que los republicanos. Por si fuera poco, Obama está gastando sus fondos mucho más rápido que Romney, que además tiene a su servicio el dinero de grupos financiados por las aportaciones millonarias de magnates como Sheldon Adelson o Steve Wynn.

El presidente juega a menudo al baloncesto en la Casa Blanca y le encanta exponer sus opiniones sobre la liga universitaria o sobre la NBA. En marzo se llevó al ´premier´ británico David Cameron a ver un partido universitario y hace unos días suscitó cierta polémica al decir que prefería al Dream Team original.

Hace cuatro años el baloncesto profesional fue un terreno fértil para Obama, que recibió donaciones de jugadores como LeBron James, Grant Hill, Shane Battier o Magic Johnson. En febrero la estrella Vince Carter celebró en su mansión de Orlando un evento para la reelección del presidente. El precio del cubierto rondaba los 30.000 dólares y entre los asistentes estaban el dueño de los Maverics Mark Cuban y el máximo responsable de la NBA David Stern.

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