POLÍTICA | EL TRIUNFO DE HUGO CHÁVEZ LE DA CONTINUIDAD AL MODELO SOCIALISTA EN LA REGIÓN, PERO TAMBIÉN AFIRMA A LA OPOSICIÓN.
Bolivia ha seguido muy atentamente el transcurso de las elecciones presidenciales en Venezuela la semana pasada. Tiene mucho interés en lo que suceda en este país en el que nuevamente ha sido elegido Hugo Chávez, quien ya gobierna desde hace 14 años, para ocupar la presidencia hasta el 2019, si es que su salud se lo permite.
Evo Morales y Hugo Chávez comparten más que la ideología política. Venezuela es uno de los principales apoyos financieros del gobierno boliviano actual que le adeuda hasta la fecha 553 millones de dólares, según ha declarado un parlamentario oficialista. Otras versiones aseguran que el monto es mayor. Además, la estrecha relación entre ambos mandatarios se ha hecho más sólida con el transcurso del tiempo y esta reelección de Hugo Chávez asegura que así se mantenga.
La victoria de Chávez sobre su inmediato opositor ha sido de un poco más del 10%, con un 54% para Hugo Chávez frente a un 44% para Henrique Capriles, de un total de 17 millones de venezolanos que acudieron voluntariamente a las urnas ya que en Venezuela el voto no es obligatorio.
La participación en las elecciones venezolanas fue de alrededor del 88% de la población. Chávez le llevó alrededor de millón y medio de votos a Capriles, lo que ha significado la emergencia del más sólido frente opositor de la era chavista. Ello probablemente obligue al presidente Chávez a reconsiderar algunas posiciones anteriores.
Pero aunque la oposición venezolana se ha hecho sentir, en estas elecciones no se escoge más que al Presidente, que además elige a dedo a su Vicepresidente. No se designan escaños ni otras representaciones en el legislativo por lo que saber el verdadero peso de la oposición tendrá que esperar hasta diciembre. La elección de gobernadores y alcaldes resulta también otra cita importante en el futuro mediato.
No obstante, para quienes no comulgan con el chavismo, la fuerza de Capriles ha sido notoria, sobre todo por la diferencia con la que han contado ambos candidatos al momento de ofrecer al electorado sus programas de gobierno. 40 horas de cadenas presidenciales y 120 horas de cobertura mediática para el presidente Chávez, que tuvo un presupuesto estimado de 300 millones de dólares solo para la propaganda oficialista, frente a las 25 horas de cobertura para Capriles, que además se rigió por la norma que indica que los opositores sólo pueden comprar tres minutos de espacio en los medios, marcaron la cancha. Eso sin contar la sostenida propaganda que las instituciones gubernamentales y el propio Chávez realizan de sus proyectos, planes y políticas en todo tiempo, sea electoral o no.
Así los resultados muestran a un Chávez ganador, pero por un estrecho margen, que promete acortarse más aún en los siguientes comicios. Los analistas no han dejado de lado la inquietud sobre el estado de salud del presidente Chávez, que fue diagnosticado con cáncer. No todos confían en que termine su mandato por lo que la elección del Vicepresidente será la carta que asegure la continuidad del proyecto chavista. Una dura y cada vez más notoria pugna interna, entre al menos tres sectores que se disputarán ese cargo, agrava el panorama oficialista. Cuenta además una delicada situación económica que ha sido otro de los grandes factores que llevaron importantes caudales de votos hacia el lado de Capriles.
La red
Algo para destacar sin duda, es que esta ha sido la elección con más participación de las redes sociales en Internet. Twitter fue el escenario para que los locuaces venezolanos se destaparan y comenzaran una batalla de trinos entre opositores y oficialistas, siendo más frecuentes los twitteros del lado de Capriles, aunque los chavistas tampoco estuvieron callados. Tras el anuncio de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) que aseguraba la victoria de Chávez, la ansiedad desapareció y los mensajes pro-Capriles cesaron. Los chavistas celebraron y los opositores desaparecieron.
Sin embargo, es claro que Chávez no puede ignorar que tiene al frente a 6,5 millones de venezolanos que no están de acuerdo con su modelo de gobierno. De acuerdo a las proyecciones que realizan los analistas, se espera que el presidente venezolano adquiera un cariz más conciliador, que busque pactos y una reconciliación política dentro de casa, además de bajar el tono a sus relaciones internacionales. Su conciliadora llamada telefónica a Henrique Capriles tras la votación así como su renovado acercamiento a Colombia en el último mes parece marcar esa tendencia.
Los regalos por acabarse*
Ninguna elección venezolana ha concitado tanta atención internacional como la del 7 de octubre. El Presidente Hugo Chávez Frías fue reelecto por tercera vez.
“Los países del ALBA no se engañan. Su futuro está vinculado al futuro de Chávez. Muy bien lo saben en Nicaragua donde Daniel Ortega ha dicho “la de ellos (en Venezuela) es una batalla estratégica para la revolución bolivariana y para los pueblos latinoamericanos” (Rogelio Núñez, Infolatam. 07.19.2012). En Bolivia, el ministro de gobierno ‘confirmó’ lo ya conocido: “La elección de Capriles afectaría este liderazgo (de Chávez) de la región, afectando al resto de los países y obligándonos (al gobierno del MAS) a revisar las relaciones bilaterales con Venezuela”.
Sin embargo, no sólo estuvo en juego la continuidad del populismo. Es un secreto a voces que Chávez financia muchos programas en los países del ALBA, entre ellos el “Bolivia cambia, Evo cumple”, con irregulares entregas de cheques de la Embajada de Venezuela en La Paz. Estos gastos en el extranjero, como la donación de un generador de electricidad para el Chapare, cuando hay apagones en Venezuela, han causado tanto malestar, que podría obligar a Chávez a dar un giro, interrumpiendo lo que los venezolanos ven como un dispendio injustificable.
Los más de seis millones de venezolanos que votaron por Capriles, seguramente tendrán peso en esto. Un posible giro en el chavismo, apagará la alegría de los masistas que tendrían que moderarse y empezar a trabajar en serio.
* Marcelo Ostria Trigo es ex canciller y diplomático.
EL TRIUNFO DE CHÁVEZ*
Es necesario referirse a algunos temas, de política internacional, que se acentuarán posiblemente con mayor intensidad, habida cuenta que nuestra política exterior es un reflejo con la que lleva Chávez en Venezuela….
1) Relaciones con Estados Unidos: Posiblemente continuarán siendo conflictivas. La política hostil de Venezuela hacia Estados Unidos ha tenido fieles seguidores como Ecuador, Nicaragua, Bolivia y por supuesto Cuba.
2) La ALBA continuará con vigor sus iniciativas y programas, que no tienen una mayor trascendencia económica, aunque sí política.
3) La política de nacionalizaciones que lidera Venezuela, puede seguir en Bolivia, aunque en este tema habría que tener más cuidado; Bolivia no tiene los ingresos petroleros de Venezuela y necesita urgentemente inversiones productivas..
4) La política de hostilidad contra Israel, con quien rompieron relaciones diplomáticas tanto Venezuela como Bolivia, continuará al mismo tiempo que se alienta la fuerte incursión de Irán en el continente. El embajador del MAS en Teherán, acaba de declarar que Irán y Bolivia están en el mismo frente fomentando, junto con Venezuela, una afinidad ideologizada.
5) El ingreso de Venezuela al Mercosur en contra del Paraguay, y el apoyo que dimos a esa decisión en ese marco, nos aleja de un país limítrofe y de alta prioridad como es el Paraguay, con quien además de intereses históricos y estratégicos, tenemos intereses económicos como la hidrovía Paraguay-Paraná que representa la salida de Bolivia a puertos del Atlántico.
6) Venezuela cuestiona la vigencia de instituciones interamericanas de Derechos Humanos, que fiscalizan de forma leve el cumplimiento de obligaciones consignadas en tratados de Derechos Humanos. Bolivia y Venezuela quieren crear instituciones paralelas a las existentes.
7) Ir a la par de Venezuela, nos aleja de los países exitosos del continente como Chile,
Colombia, Perú y México, y en cambio hemos priorizado mal el acercamiento con los países populistas y autocráticos del continente, que cuestionan el funcionamiento de la prensa libre, la división de poderes y la vida misma dentro de los principios del estado de derecho y la democracia.
*Antonio Mariaca es abogado internacionalista y catedrático de derecho internacional.
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