La presidenta brasileña Dilma Rousseff quiere que se aprueben cuotas para favorecer el ingreso de afrodescendientes en el Gobierno, una medida que acaba de ser aplicada en las universidades y que estima ayuda a saldar una deuda histórica, informó el lunes una fuente del Ejecutivo.
El Gobierno estudia la adopción de un sistema de cuotas para favorecer el ingreso de afrodescendientes y que se aplicaría a nuevos contratos y concursos para funcionarios, informó la fuente.
Las cuotas y sus porcentajes no han sido definidas todavía, aunque la idea de la Presidenta sería anunciar la nueva medida este año.
Este lunes entró en vigor en Brasil una ley de cuotas en universidades e institutos técnicos del Estado, que favorece el acceso a los alumnos de las escuelas públicas, especialmente negros e indígenas. “Esa ley contribuye a saldar una deuda histórica de Brasil con nuestros jóvenes más pobres”, dijo Rousseff el lunes en su programa semanal de radio ‘Café con la Presidenta’.
La nueva ley establece cuotas durante diez años, obligando a reservar la mitad de las plazas de las universidades federales a alumnos que estudiaron en centros de secundaria públicos, dando preferencia a negros, mulatos e indígenas, que juntos representan más de la mitad de la población, pero con niveles de acceso muy bajos en las mejores facultades del país. Tampoco existen afrobrasileños en cargos estatales altos, programas de televisión, telenovelas y otros espacios. Los negros tienen un liderazgo grande en temas de deportes y actividades culturales.
Las universidades tendrán cuatro años para implantar las cuotas. Pero estas ya comienzan a funcionar el próximo año cuando serán reservadas 12,5% de las plazas para cuotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario