El presidente Barack Obama calificó como "extraordinaria" a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, quien podría convertirse en la sucesora de Hillary Clinton al frente de la diplomacia estadounidense a pesar de las virulentas críticas de los republicanos.
"Susan Rice es extraordinaria, no podría estar más orgulloso del trabajo que ha hecho", dijo el presidente tras una reunión de gobierno en la Casa Blanca.
Ocupando actualmente un cargo en Naciones Unidas, Rice fue blanco de los ataques republicanos por las declaraciones que hizo en televisión sobre el asalto a la embajada estadounidense en Bengasi, Libia, el 11 de noviembre, que causó la muerte del embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios.
Mandatada por la Casa Blanca y con datos de los servicios de inteligencia, Rice explicó que, de acuerdo a la información disponible, el ataque no estaba relacionado con actividades terroristas, una interpretación que fue refutada más tarde.
Rice reconoció el error, pero muchos republicanos amenazan con bloquear su eventual nominación para el Departamento de Estado. La oposición tiene, en efecto, una minoría que puede bloquear la decisión en el Senado, donde se votan todas las designaciones de los ministros.
La fuerte defensa de Obama alimenta los rumores sobre su probable designación como secretaria de Estado.
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