El Gobierno brasileño programó para el 19 de septiembre de 2013 la subasta pública en la que otorgará la concesión para operar el tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y San Pablo, y anunció la construcción de 800 aeropuertos para el Mundial de Fútbol 2014.
En la primera subasta será otorgada al mejor postor una concesión por 40 años para operar, mantener y conservar la línea de tren de alta velocidad que unirá las ciudades de Río de Janeiro y San Pablo con un ramal a la vecina Campinas.
El adjudicatario de esta concesión, en la que tienen interés empresas de España, Francia, Alemania, Japón y Corea del Sur, aportará la tecnología propia para el sistema ferroviario.
El vencedor del que ha sido denominado Ferrocarril EF-222 también tendrá que comprometerse a ofrecer y montar los sistemas especiales de protección acústica, electrificación, telecomunicaciones, señalización y control de los trenes, entre otros.
La Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) calcula que el tren de alta velocidad exigirá inversiones por 35.000 millones de reales (unos $us 17.500 millones).
Sobre los aeropuertos, la presidenta Dilma Rousseff afirmó en París: "Los números en Brasil son grandes. Queremos que las ciudades de más de 100.000 habitantes tengan aeropuertos a una distancia máxima de 60 kilómetros. Queremos hacer cerca de 800 o más aeropuertos regionales"
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