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jueves, 27 de diciembre de 2012

SUDÁFRICA, primer país en declarar el boicot al apartheid israelí

El Consejo Nacional Africano aclaró que su decisión responde a las demandas de los movimientos populares del país de poner fin a las inversiones e imponer sanciones al régimen racista de Tel-Aviv.

Ciudad del Cabo

Hispantv y Cambio

El Consejo Nacional Africano (CNA), partido en el gobierno, aprobó, en su 53ª sesión, el boicot al régimen racista de Israel, como parte de su política. El partido de Nelson Mandela, conductor de la larga lucha del pueblo africano contra el apartheid de la minoría blanca, aclaró que su decisión responde a las demandas de los movimientos populares del país de poner fin a las inversiones e imponer sanciones al régimen racista de Tel-Aviv.

En la 53ª sesión del Congreso Nacional Africano, los miembros de este partido mostraron su pleno apoyo al pueblo palestino en su lucha contra el régimen israelí para lograr su autodeterminación y decidieron coincidir con sus demandas para apoyar a la nación palestina y presionar al régimen israelí.

De acuerdo con el CNA, el régimen de Israel siempre viola las normas internacionales, y en el caso de los palestinos no respeta los derechos humanos, además de que impide las negociaciones para lograr una paz estable en la región.

Asimismo, condenó de forma contundente los ataques racistas y la expulsión de los inmigrantes africanos por parte del régimen de Tel-Aviv.

Anteriormente, el Gobierno de Sudáfrica había aprobado un plan por el cual dejaba de importar productos provenientes de las ilegales colonias israelíes en los territorios palestinos ocupados.

La postura del país africano se basa en reconocer únicamente las fronteras de 1967 de Israel, decisión adoptada por una aplastante mayoría de los países del mundo y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es de esperar que la decisión del gobernante CNA pronto tenga su reflejo concreto en la política gubernamental.

El hecho refleja un contexto histórico que implica tanto a Sudáfrica como a Israel. La lucha larga y dura del pueblo africano contra el régimen de discriminación racial ejercido por la minoría blanca se enfrentaba con el apoyo estratégico a ese régimen de sus aliados principales: las transnacionales con intereses en el país africano, pero principalmente de los gobiernos de Washington, Londres y Tel-Aviv.

En lo referente a la alianza estratégica entre aquel régimen racista e Israel caben destacar varios aspectos. En el campo militar, la alianza se reflejó en una estrecha colaboración en la fabricación de un conjunto de armas que incluía a tanques, artillería, aviones de combate, etc., como en el desarrollo del arma nuclear. La CIA denunció a finales de los años sesenta una explosión nuclear en el sur del océano Índico, que entonces se creyó que era el fruto de la colaboración entre ambos países. La invasión a Angola, durante su guerra de liberación nacional, de parte de Sudáfrica, obtuvo un notable apoyo israelí denunciado por la prensa y por lo movimientos solidarios contrarios al régimen del apartheid. El triunfo de la aviación israelí en la Guerra de 1967 tuvo una notable aportación de parte de los pilotos procedentes de aquella Sudáfrica.

La extracción de piedras preciosas, su procesamiento y comercialización reflejó una intima cooperación que convirtió a Israel en uno de los principales países en su comercialización, aunque no tuviera el recurso en su suelo, sino en el de Sudáfrica. En el campo político, económico y financiero, ambos países tuvieron estrechas relaciones.

La lucha del CNA y su pueblo y el paulatino y creciente apoyo internacional al boicot total al apartheid sudafricano terminaron obligando a Londres y a Washington a aplicarlo, pero éste no fue el caso de Israel, que nunca lo aplicó. Es la caída del régimen del apartheid la que pone fin a esta alianza estratégica.

En cambio, la relación entre el CNA y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) data de los años sesenta, cuando Mandela se vio obligado a abandonar la vía no violenta de lucha debido a las crecientes matanzas ejecutadas por el régimen de la minoría blanca, y viajó a la recién independizada Argelia para buscar los medios de iniciar la lucha armada. Allí la OLP tenía funcionando su primera representación en el exterior. Desde entonces las relaciones han sido y son de mutua solidaridad y apoyo mutuo.

El otro aspecto del hecho es que en el caso palestino está en pleno desarrollo el movimiento internacional de boicot al régimen racista de Israel, aunque hasta el momento se ha limitado a instituciones académicas, movimientos sociales, parlamentarios, foros internacionales, fuerzas políticas y a varias ONG. Con la actual decisión del CNA se abre el campo de fuerzas políticas en el Gobierno y el de Gobiernos que pugnan por este boicot. Es en este marco de referencia donde se pueden ubicar las medidas solidarias de Venezuela, Bolivia y de la mayoría de los Gobiernos de América Latina.

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