lunes, 21 de enero de 2013

Obama inicia segundo y último mandato con un llamado a la unión

El 44º presidente estadounidense, Barack Obama, juró públicamente su segundo y último mandato ante centenares de miles de personas al pie del Capitolio, con un renovado llamamiento a la unión ante los desafíos que enfrenta su país.

En una mañana fría y ligeramente nublada, el primer presidente negro de la Historia de Estados Unidos renovó su cargo como manda la tradición ante el pueblo, un día después de haber sido investido oficialmente, como dicta la Constitución, el 20 de enero.

Para enfrentar los obstáculos económicos, para resolver el desafío educativo, para solucionar problemas como la inmigración ilegal o el cambio climático, "ahora más que nunca debemos hacer estas cosas juntos, como una sola nación y un solo pueblo", dijo Obama.

Fue un discurso notablemente más corto que hace cuatro años, frente a una situación política más complicada, con el Congreso parcialmente en manos de la oposición republicana.

Obama no hizo gala de grandes ambiciones, pero sostuvo: "Estados Unidos seguirá siendo un faro de alianzas fuertes en todos los rincones del mundo".

"Responderemos a la amenaza del cambio climático, conscientes de que que si no lo hacemos, estaremos traicionando a nuestros niños y a las futuras generaciones", dijo por otra parte el presidente.

Obama también llamó a sus compratriotas a dar "una mejor bienvenida" a los inmigrantes, delineando la que podría ser una batalla por una reforma migratoria integral que satisfaga a uno de sus principales sectores de votantes: los hispanos.

La presencia hispana se dejó notar de forma destacada en la ceremonia pública: el párroco que dio la bendición, Luis León, pronunció en español unas cortas palabras.

"Señor presidente y vicepresidente, que Dios bendiga todos sus días", dijo León, en la primera intervención en español de esas características que se recuerda en la historia de las investiduras.

Luego el párroco repitió esas mismas palabras en inglés, idioma en el que había hecho todo el sermón.

Previamente un poeta homosexual de origen cubano nacido en España, Richard Blanco, había recitado en inglés una obra especialmente compuesta para la ocasión.

Blanco, de 44 años, elegido por el presidente Obama, fue el poeta más joven hasta la fecha, y el primer hispano u homosexual seleccionado como Poeta Inaugural.

Otra hispana, la primera mujer de ese origen en llegar a la Corte Suprema, Sonia Sotomayor, invistió al vicepresidente Joe Biden.

Obama y Biden habían prestado juramento el domingo en sendas ceremonias privadas.

La Carta Suprema estadounidense establece que el mandato presidencial empieza al mediodía del 20 de enero siguiente a las elecciones.

Cada vez que ese día cae en domingo, se hace un segundo juramento, esta vez público, al día siguiente a los pies del Capitolio, la sede del Congreso.

Es la séptima vez que el presidente estadounidense jura su cargo un 21 de enero.

Frente a la larga explanada conocida como el "Mall", una multitud de unas 800.000 personas agitó banderas, enarboló pancartas y aplaudió con entusiasmo el discurso presidencial.

La asistencia es considerablemente inferior a los 1,8 millones de 2009, pero el ambiente es igual de entusiasta.

"Hoy tiene aún más significado si cabe" declaró a la AFP Audrey, una enfermera negra de 53 años procedente de Florida, venida expresamente para la ocasión.

Entre los presentes se hallaban los expresidentes Bill Clinton (1993-2001) y Jimmy Carter (1977-1981), celebridades como la actriz Eva Longoria y la cantante Beyoncé, que cantó el himno nacional.

Obama lució abrigo oscuro y corbata azul celeste, la la primera dama Michelle Obama un abrigo estampado de tono gris azulado, mientras que las hijas Sasha y Malia lucían sendos vestidos de tonos violetas.

La ceremonia tuvo lugar en medio de fuertes medidas de seguridad, con bloques de cemento, vehículos militares con los colores de camuflaje, francotiradores en los tejados de los edificios.

Obama y su esposa almorzaron luego en el Capitolio con los congresistas, para dirigirse luego a la avenida Pensilvania y encabezar un desfile hasta el número 1600, la dirección de la Casa Blanca.

La jornada se cerrará con dos bailes de investidura, animados entre otros por Katy Perry, Stevie Wonder y el grupo mexicano Maná.

De nuevo las festividades serán más austeras, comparadas con los 10 bailes inaugurales de 2009.

Como hace cuatro años, Obama tiene una cargada agenda a partir de este mismo martes, empezando por la negociación con los republicanos para tratar de elevar nuevamente el techo para la deuda pública.

El presidente deberá también definir rápidamente el resto de su gabinete ministerial, del que salen pesos pesados como la secretaria de Estado Hillary Clinton y también los dos únicos ministros hispanos, Hilda Solís y Ken Salazar.

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