“Es esencial que el Gobierno actúe de modo que dé confianza. Es esencial que diga la verdad”, dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, y tachó de “irresponsabilidad” pretender hacer creer que Chávez está “en ejercicio” de sus funciones; también pidió “un diagnóstico y un pronóstico médico serio” sobre su salud.
“Ya que el Gobierno prometió el martes decir la verdad” por medio de Maduro, “que lo diga y así se acaban todas las discusiones y se pone fin a todos los rumores”, que son “hijos del silencio del Gobierno”, agregó.
Maduro, designado por Chávez como su heredero político, dio el martes el último parte oficial en una entrevista desde La Habana, en la que aseguró que el mandatario “está consciente de lo complejo del estado post operatorio”, admitió que ésta es “la adversidad más dura” que ha sufrido el oficialismo desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999 y se comprometió a decirle al país toda la verdad.
Sin embargo, al igual que hizo el oficialismo desde que Chávez fue intervenido el 11 de diciembre en La Habana de su cuarta operación contra el cáncer, Nicolás Maduro no reveló ningún parte médico detallado ni aclaró qué sucederá si el mandatario no puede estar presente el 10 de enero ante la Asamblea Nacional para asumir un nuevo periodo de Gobierno en Venezuela.
Precisamente, ante la perspectiva de que Hugo Chávez no pueda asumir la Presidencia, el Departamento de Estado de EEUU pidió que en Venezuela se dé una transición “consistente con la Constitución, con elecciones limpias, libres e imparciales”.
En La Habana, un grupo de sacerdotes de la santería cubana manifestó su disposición de ayudar al Presidente venezolano, y en Nicaragua y Uruguay se celebraron oficios religiosos pidiendo por la salud de Chávez.
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