Clinton, que el pasado 15 de diciembre sufrió una contusión en la cabeza que desembocó en un coágulo en una vena por el que tuvo que ser hospitalizada durante cuatro días, recibió una ovación al entrar esta mañana en la tradicional reunión de los lunes con los altos funcionarios del Departamento de Estado.
"Y entonces, el subsecretario (de Gestión, Thomas) Nides, le entregó un regalo de todos nosotros, en una gran caja", relató a los periodistas la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Dentro de la caja había un casco de fútbol americano con el sello del Departamento de Estado, "muy bien acolchado" para protegerla de posibles caídas, explicó Nuland.
Además, la titular de Exteriores recibió una camiseta de equipación a juego, con la palabra "Clinton" impresa en la espalda y el número "112", que simboliza el número de países que ha visitado como secretaria de Estado.
"Le encantó. Pensó que era genial", aseguró la portavoz. "Aunque después, siendo Hillary Clinton, quiso volver al trabajo de inmediato".
"A juzgar por la mujer que vimos esta mañana, y por la cantidad de trabajo que tiene hoy, parece estar completamente recuperada", aseguró Nuland.
Se espera que Clinton permanezca en el trabajo aún varias semanas antes de ceder el cargo al senador John Kerry, nominado por el presidente Barack Obama para sucederla al frente de la diplomacia estadounidense y que requiere la confirmación del Senado.
La ex primera dama (1993-2001) ya ha visitado más países que ningún otro secretario de Estado en la historia de EEUU, aunque es poco probable que supere su récord de 112, ya que los médicos le han recomendado no viajar durante un tiempo.
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