martes, 19 de marzo de 2013

Cameron defiende la reforma de la prensa ante la oposición de los periódicos

El primer ministro británico, David Cameron, defendió hoy los planes políticos de reforma de la prensa ante la oposición de buena parte de los periódicos, que han pedido asesoramiento legal para decidir si se adhieren al nuevo regulador.

En un acto en Londres, Cameron aseguró que el sistema acordado por los tres grandes partidos británicos, presentado ayer ante el Parlamento, "funcionará y perdurará", a pesar de que algunas cabeceras lo han criticado duramente.

Las empresas editoras de "The Daily Mail", "The Sun", "The Times", "The Telegraph", "The Daily Star" y "The Daily Express" han señalado que analizarán con sus abogados si secundan el sistema que por primera vez regulará la prensa escrita en el Reino Unido.

En un comunicado, estos grupos empresariales afirmaron que hay "asuntos contenciosos" en la iniciativa presentada por el Gobierno con apoyo multipartito, que contempla la creación de un organismo de autorregulación supervisado por un órgano capaz de imponer multas y exigir correcciones.

Estos periódicos se quejan de que no estuvieron presentes en las negociaciones que posibilitaron un acuerdo de última hora este lunes entre conservadores, laboristas y liberaldemócratas, mientras que sí lo estuvieron representantes de asociaciones de víctimas de los abusos de la prensa.

Otros periódicos, como "The Guardian" y "The Independent", se han mostrado más abiertos a la propuesta política si bien todavía no han declarado sus intenciones.

A su vez, la Sociedad de periódicos, que representa a la prensa local (en general ajena a los escándalos que han azotado a la prensa nacional), se ha quejado de que el sistema les resultará muy costoso ya que facilita las indemnizaciones.

Tras largas negociaciones, los tres grandes partidos británicos pactaron un sistema de autorregulación para el que no será necesario promulgar una ley -exigencia de los "tories" de Cameron-, si bien sí habrá que enmendar varios textos legislativos para apuntalarlo.

La fórmula escogida para regular la prensa británica, vapuleada por el escándalo de las escuchas, es un estatuto sancionado por la reina Isabel II que pretende proteger a los ciudadanos preservando al mismo tiempo la libertad de expresión.

Así, los periódicos y páginas web que se adhieran al nuevo organismo -de adscripción voluntaria y que también contará con un servicio de arbitraje- gozarán de incentivos en caso de pleitos, de forma que los que no lo hagan recibirán mayores penalizaciones en los tribunales.

"Estoy convencido de que hemos acuñado un sistema que es práctico, que funcionará, que protegerá la libertad de prensa, pero que también ofrecerá un sistema de autorregulación fuerte para las víctimas", afirmó hoy Cameron.

La reforma planteada responde a las recomendaciones hechas en noviembre por la llamada Comisión Leveson, puesta en marcha por el Gobierno para proponer cambios en la prensa tras el escándalo de las escuchas ilegales.

El caso de las escuchas llevó al cierre en julio de 2011 del periódico sensacionalista "The News of the world", del imperio de Rupert Murdoch, tras la detención de decenas de sus empleados por pinchar teléfonos de famosos y otras personas para obtener exclusivas.

El juez Brian Leveson concluyó que el sistema de autorregulación que había hasta entonces -la Comisión de quejas sobre la prensa, que estaba presidida por directores de periódicos- había fracasado, por lo que recomendó la creación de un organismo autorregulador con supervisión independiente apuntalado por ley.

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