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miércoles, 20 de marzo de 2013

EEUU cambiará plazos para obtener ciudadanía

La nueva Ley de Inmigración de EEUU podría cambiar los plazos en que los inmigrantes pueden convertirse en ciudadanos estadounidenses, según revelaron fuentes relacionadas con las negociaciones al diario “The New York Times”.

Los senadores demócratas y republicanos, que desde el pasado mes de enero lideran las conversaciones para reformar el sistema migratorio, podrían haber llegado a un acuerdo para entregar permisos de residencia, conocidos como “green cards” (tarjeta verde), en un plazo de diez años.

Se trata de uno de los principales aspectos de la nueva legislación, cuyo progreso aún depende de un mayor consenso en torno a la creación de visados de trabajo para inmigrantes altamente cualificados, las medidas de seguridad en la frontera, o si la reunificación familiar sigue teniendo prioridad a la hora de entregar visados a nuevos inmigrantes por encima de las necesidades económicas del país, consignó el diario El País.

“Todavía estamos lidiando con cómo conseguir que 11 millones de indocumentados paguen sus impuestos, tengan acceso a la regularización de su estatus y, finalmente, a la ciudadanía”, reconoció el senador demócrata Richard Durbin, uno de los miembros del “grupo de los ocho” que negocia la reforma.

“Todos son asuntos complicados, pero estamos acercando posturas y creo que podremos lograr un acuerdo”, indicó.

Avances

Según los nuevos avances, los indocumentados se convertirían en ciudadanos estadounidenses tras un proceso de 13 años: diez para obtener el permiso de residencia o “green card” y otros tres para alcanzar la ciudadanía, reseñó el rotativo.

En total, el periodo coincide con el propuesto por el presidente Barack Obama, quien trabaja a su vez en un borrador propio, aunque la Casa Blanca reduce la primera parte a ocho años y extiende el de la ciudadanía a cinco.

Los nuevos plazos supondrían un cambio con respecto al sistema actual, que exige cinco años para obtener la ciudadanía desde que se posee un permiso de residencia.

La ampliación de la primera parte del proceso –de ocho a diez años– responde a una de las principales exigencias de los republicanos, que defienden que los inmigrantes que han entrado ilegalmente en el país o que han permanecido en él después de que caducaran sus visados no logren la ciudadanía antes que otros que han iniciado este proceso por vías legales.

Sin embargo, los períodos de espera creados por la nueva ley también tendrán una consecuencia importante para el futuro del país: el momento en el que los nuevos ciudadanos se conviertan en votantes.

Las elecciones de 2012 estuvieron marcadas por el crecimiento de la participación hispana y su respaldo al presidente Barack Obama.

El hecho de que siete de cada 10 votantes hispanos apoyaran su reelección ha sido interpretado, además, como uno de los primeros errores a enmendar por los republicanos.

COLABORACIÓN

Este mismo lunes, el Comité Nacional del Partido Republicano, en un gesto sin precedentes, publicó un informe sobre el resultado electoral en el que incluye la colaboración en la reforma de inmigración.

Las opciones del conservador Mitt Romney quedaron mermadas por su defensa de las “autodeportaciones” como método contra la inmigración ilegal o su apoyo a la controvertida Ley de Arizona.

El Partido Republicano aprobó, además, decenas de leyes de supresión de voto y que aumentan los requisitos para votar, perjudicando a inmigrantes legales.

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