El exprimer ministro italiano y líder del partido conservador Pueblo de la Libertad (PDL), Silvio Berlusconi, acusó ayer a los jueces de querer dejarle “políticamente muerto”.
Las declaraciones de Berlusconi al canal de televisión Tgcom 24 llegaron tras la condena en apelación a cuatro años de prisión por un delito de fraude fiscal en el caso Mediaset y de que la Fiscalía de Nápoles pidiera su enjuiciamiento por el presunto soborno a un senador para hacer caer al gobierno de Romano Prodi en 2006.
Según el político conservador, sus sentencias y sus procesos judiciales llegan en un momento crucial para la historia de Italia, mientras él y su partido tratan de luchar contra la crisis en colaboración con el Partido Demócrata, formando parte de un Ejecutivo de coalición, en el que también está incluido Elección Cívica del exprimer ministro Mario Monti.
La petición de la Fiscalía napolitana de juzgarle por presunto soborno fue calificada por Berlusconi de “absurda”, y añadió que su intención es condicionar el clima, algo que según él no conseguirán.
“Il Cavaliere” expresó su preocupación por la situación que atraviesa el país y aseguró que no hará caer el Gobierno liderado por Enrico Letta.
En este mismo sentido, Berlusconi calificó al nuevo Ejecutivo de “camino de pacificación”, ya que permitió poner fin a dos meses de bloqueo político.
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