Enfrentamientos en Egipto dejan 65 muertos y 269 heridos

Las cifran son contradictorias por parte de ambos lados. Hoy, las mismas podrían elevarse.

Las autoridades egipcias aumentaron ayer a 65 muertos y 269 heridos el número de víctimas por los enfrentamientos de la pasada madrugada entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi y la policía en El Cairo.

El portavoz del Ministerio de Sanidad, Jaled al Jatib, elevó a nueve la cifra de fallecidos en los disturbios en Alejandría, en el norte del país, según informó Efe.

Jornada negra. Los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la presidencia, corrigieron ayer sus cifras de víctimas iniciales, en las que daban cuenta de 200 muertos y 4.500 heridos, que posteriormente rebajaron a 66 fallecidos y 700 heridos. Las versiones son contradictorias sobre lo ocurrido el viernes por la noche en las proximidades de Rabea al Aduiya, situada en el distrito de Ciudad Naser.

El Ministerio del Interior, por su parte, acusó a la Hermandad de haber disparado perdigones y de intentar bloquear el puente 6 de Octubre, uno de los principales de la ciudad. Asimismo, esa instancia aseguró que la policía solo empleó gases lacrimógenos contra los manifestantes, que, subrayó, se enfrentaron a vecinos de Ciudad Naser a pedradas y con disparos de perdigones.

Según los islamistas, fueron los agentes policiales, apoyados por "baltaguiya" (matones), quienes atacaron a los manifestantes, contra quienes dispararon balas y perdigones a las cabezas y pechos.

Pedido. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, expresó ayer en un comunicado su "profunda preocupación" por el "baño de sangre" en Egipto y pidió que se respete el derecho de manifestación pacífica. Advirtió, además, que Egipto se encuentra "al borde del precipicio" y es necesario un proceso en el que participen y se sientan representados todas las partes de la sociedad del país árabe.

Mientras que el vicepresidente egipcio de Relaciones Exteriores, Mohamed el Baradei, condenó "el uso excesivo de la fuerza" policial en los disturbios.