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miércoles, 10 de julio de 2013

Strauss-Kahn recuerda momento "terrible" tras ser esposado en Nueva York



El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn volvió a recordar el momento "terrible", hace dos años en Nueva York, en el que fue presentado esposado ante las cámaras sin entender "qué pasaba" y "por qué estaba allí", declaró en una entrevista este miércoles a la cadena estadounidense CNN.

El francés Strauss-Kahn, detenido el 14 de mayo de 2011 tras haber sido acusado de violación por una empleada del hotel Sofitel de Nueva York, declaró que en ese momento se sintió "muy enfadado", en una entrevista concedida desde París y presentada por la CNN como la primera en inglés del ex director gerente del FMI desde que dimitió de ese cargo.

"Estaba muy enfadado, no entendía lo que pasaba, no entendía por qué estaba allí. Sólo entendía que pasaba algo que no entendía", explicó en referencia al momento, normal en Estados Unidos, en que una persona recién arrestada es mostrada ante las cámaras esposada.

"Es algo realmente terrible. El problema es que ése es un momento en que en la sociedad estadounidense y europea, una persona es supuestamente inocente hasta que se le declara culpable", añadió.

Sin embargo, "se muestra públicamente a las personas (detenidas) como si fueran criminales en un momento en que nadie sabe si es verdad o no. Pueden ser criminales o no serlo. Las pruebas vienen después. No es justo poner a la gente en esa posición ante el resto del mundo cuando no se sabe qué han hecho", defendió.

Strauss-Kahn, que tuvo que dimitir por este caso y además tuvo que renunciar a presentarse candidato socialista a las elecciones presidenciales francesas de 2012, también habla en la entrevista sobre Europa y su sistema bancario.

La fiscalía de Nueva York abandonó la investigación tras dudar de la credibilidad de la declaración de la demandante, Nafissatou Diallo, de nacionalidad guineana.

El asunto quedó saldado con un acuerdo financiero confidencial en diciembre entre Strauss-Kahn y Diallo.

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