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martes, 22 de octubre de 2013

Trabaja desde hace un mes en la embajada de Panamá. Allí radican unos 300 bolivianos

El exprefecto de Pando Rafael Bandeira se desempeña como embajador de Bolivia ante la República de Panamá desde hace un mes. Asegura que está tratando de poner orden en una legación diplomática que estaba sin titular desde el año pasado. Recibió a EL DEBER en su oficina, ubicada en una zona de residencias, y habló de las prioridades en la relación con la nación centroamericana.

¿Cómo encontró la embajada después de asumir su nuevo cargo hace un mes?

Inicialmente es un desafío que he aceptado como ciudadano boliviano, como hombre de carrera, de compromiso, sobre todo con el país, con la patria y con este proceso que vive Bolivia. Hemos aceptado venir aquí a este cargo diplomático que ha estado unos 15 meses sin jefe de misión, ahora nos estamos haciendo cargo nosotros en todo este proceso de acreditación ante el Gobierno de Panamá con el plan que hemos defendido en la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Consideramos que primero tenemos que fortalecer la misión, principalmente en relación con asuntos consulares para atender los requerimientos de los residentes bolivianos, nuestros migrantes que están indocumentados, que tienen pasaportes y carnés vencidos y no saben cómo registrar a sus hijos. No solo en esta república, sino en toda el área de influencia del Caribe.

¿Cuándo empezarán estas tareas de su agenda?

Tenemos que empezar de una vez con un empadronamiento, lo que nos va a dar un panorama de cómo está la situación y lo que requieren las personas, principalmente en materia de documentación.

¿Es alto el porcentaje de indocumentados en la región?

Muchísimo. Considero que si ellos salen de Bolivia buscando mejores oportunidades de trabajo en países como Argentina, Brasil, España, en la zona del Caribe o Estados Unidos, nadie tiene $us 3.000 de más para volver a Bolivia para renovar carné o pasaporte. Entonces, creo que es una excelente política del Gobierno empezar a prestar toda nuestra atención a los bolivianos que se encuentran en el exterior y esa es una parte importante de la misión.

¿Cuáles son las prioridades de la agenda bilateral con Panamá?

Hay muchos acuerdos de la agenda bilateral que todavía están en el tapete, esperamos concretarlos rápidamente. Por ejemplo, existe un acuerdo para trasferencia de presos. Aquí hay un boliviano sentenciado que necesita volver al país a cumplir su condena; tenemos también acuerdos para la repatriación de bienes patrimoniales, culturales que vamos a impulsar para concretizarlos.

¿Cuántos son los bolivianos que viven en Panamá?

Tenemos registrados alrededor de 300 bolivianos, hay mujeres y hombres casados con parejas panameñas, con hijos que tienen todo el derecho de la ciudadanía. Muchos no salen a la luz por estar indocumentados. Hemos tenido una reunión con los responsables del tema en Colombia, México y en otros países para ver como solucionamos este problema.

¿Cuáles son las prioridades en lo comercial?

En el tema comercial queremos desarrollar una agenda especial para beneficio de los productos nacionales y, por ende, de los productores y exportadores del país.

Hay mucho flujo de comerciantes a Panamá.

Antes de venir estuve caminando por El Alto, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y en Cobija, que es una zona franca, donde pude observar una mayoría de productos importados desde Panamá. Además hay dos vuelos de la aerolínea Copa y uno de Avianca que llegan a diario de Bolivia con muchísimos comerciantes que antes iban a China. El turismo también es importante, ya que Panamá es conocido como la puerta del Caribe

Perfil

Cargo: embajador en Panamá

Exprefecto de Pando
Landelino Rafael Bandeira Arze se desempeñaba como jefe de Estado Mayor de la Fuerza Naval Boliviana cuando el presidente Evo Morales lo nombró prefecto interino de Pando por decreto supremo del 17 de septiembre de 2008, un día después de la detención de Leopoldo Fernández, encausado como responsable de la masacre de Porvenir.

SU PRIMERA EXPERIENCIA
El vicealmirante cumple por primera vez las tareas diplomáticas después de su jubilación militar. Trabajó en esa profesión muchos años en el oriente boliviano y asegura ser el primero de su promoción. Tuvo algunas dificultades con denuncias que lo implicaron en la actual gestión de gobierno, pero asegura que no fueron demostradas en su momento.




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