domingo, 8 de diciembre de 2013

Migrantes vuelven de España y su drama no termina Un carpintero llegó con la esperanza de mejores días, pero la Aduana en Viru Viru



Sentado y pensativo en la ventanilla de la fila 4 del avión de Aerolíneas Argentinas encontramos en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires a un hombre que partía rumbo a Santa Cruz. Era Benito Panique Espíndola cuando el miércoles, a las 22:15, la nave alzó vuelo y llegó al aeropuerto Viru Viru la madrugada del jueves.
Durante el viaje de casi tres horas contó un poco de su vida. “Vengo de Barcelona-España y después de siete años de trabajar como carpintero para mantener a mi familia no me quedó otra que regresar. La vida es muy dura, encontrar un trabajo permanente con seguro social es una lotería, ya no me alcanza, tengo que mantener a mi esposa y mis tres hijas y vuelvo a mi país con la ilusión de mejores días”, dijo.

Trabajos sin seguro
Junto a Benito Panique viajaban varios bolivianos, la mayoría mujeres que decidieron dejar España por lo difícil que se hizo ganarse la vida. Los rostros de los compatriotas no eran de alegría, más bien dejaban transmitir una incertidumbre para enfrentar en adelante la vida en Bolivia.
Benito Panique reveló que cuando llegó a España ganaba hasta 900 euros, y tenía seguro social, pero en los últimos años ese servicio fue eliminado para los extranjeros porque los gobernantes apostaron por sus compatriotas españoles.
Además los europeos les hacen contratos por medio tiempo, o sea, cuatro horas al día, pero los hacen trabajar ocho horas. Si reclaman, los despiden. Los trabajos solo duran semanas para evitar pagos, beneficios y el seguro. “Pero ahora solo nos pagaban hasta 500 y 600 euros y mi alquiler costaba 200”, dijo.

Desilusión en su país
La esperanza de llegar a su país, sentirse libre y encontrar apoyo se desvaneció en el aeropuerto Viru Viru cuando sus maletas con las herramientas de trabajo entraron a la revisión de los funcionarios de la Aduana. “Me cortaron las manos de entrada. Me retuvieron las maletas con mis herramientas de trabajo de carpintería. Me dijeron que yo no podía entrar con eso. Les dije que eran mis herramientas de carpintería que traje para trabajar aquí, pero no entendieron. Es lamentable que en mi propio país me hagan esto a la llegada. En Argentina fueron considerados con nosotros, los bolivianos, nos dejaron pasar sin observaciones y más bien fueron gentiles. Da impotencia esto, este es el recibimiento que nos hacen las autoridades”, dijo Panique. Manifestó que le dijeron que para sacar sus herramientas debe pagar entre 500 y 1.000 dólares de impuestos

El fin de año vienen más

Los pasajes suben
Benito Panique compró con anticipación su boleto en 730 euros desde Barcelona, que significan casi $us 1.000.

Hay demanda por fin de año
Numerosos bolivianos empiezan a regresar este fin de año y, según testimonios, los pasajes ya están subiendo de precio.

Chile, una alternativa
Si no hay trabajo en Bolivia, muchos ya piensan partir a Chile en busca de mejores días.

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