jueves, 23 de enero de 2014

UN PACEÑO RECOMIENDA CÓMO HACERSE MILLONARIO

Es el dueño de O Boticario, una empresa brasileña que factura millones de dólares, en un país donde el gasto per cápita en belleza es de $us 260 al año.

La gestión 2013 cerró con ventas superiores a los 3,4 mil millones de dólares, un 20% más que en 2012, en uno de los negocios más lucrativos que hay en Brasil y que convirtieron al boliviano Miguel Krigsner en el nuevo billonario que se incorpora a la revista Forbes.

Miguel es miembro de una familia que huyó de la Alemania nazi, nació en La Paz y a comienzos de 1960 se fue a Brasil, lugar donde adquirió la nacionalidad y fundó un imperio en la industria de los cosméticos.

Forbes relata que O Boticario, empresa de la cual el boliviano es el principal accionista, es la segunda compañía de cosméticos más grandes de Brasil, empresarios estadounidenses pretendieron adquirirla, pero fueron éstos quienes le recomendaron no venderla, lo que hizo que al final Krigsner se incluya "en los multimillonarios de Forbes Mundo" este año.

Consejos para ser millonario. Para tener una idea de los ingresos que tiene el boliviano, la venta de cosméticos en Brasil en 2011 alcanzó a 43 mil millones de dólares y coloca a la empresa con posibilidades de superar al Japón como el segundo mayor mercado de la belleza, debido a que el consumo por persona está muy cerca de Estados Unidos o el Reino Unido. Brasil representa el 12% del consumo de productos de belleza con el uso más alto del mundo y el gasto per cápita se calcula en unos 260 dólares al año, su fortuna representa casi la mitad de la deuda que tiene hoy en día Bolivia.

El boliviano-brasileño es entrevistado permanentemente por revistas y periódicos dedicados a la economía para recomendar cómo convertirse en un multimillonario. Asegura que lo principal es rodearse de pensamientos positivos y actitudes que fomentan. Cuenta que la idea que lo llevó a ser el boticario millonario fue un curso que realizó en Porto Alegre sobre medicamentos de manipulación y el tratamiento a pacientes, especialmente de dermatología; asegura que empezó con tres mil dólares que se prestó de un tío y empezó a producir cremas y champús que ofrecía a los clientes que frecuentaban su farmacia; el trato personalizado le obligó a que en lugar de tener sólo una farmacia, construyera una habitación con un sofá, revistas y café para aquellos que aguardaban su turno; también desarrolló nuevos productos que empezaron a ser demandados cada vez en mayor número y convirtió a una colonia en un éxito de ventas; ubicar el lugar del negocio también fue clave para el empresario, aunque la primera tienda que abrió no tuvo tanto éxito como sus productos, pues lo hizo en un aeropuerto; invirtió en el modelo de la franquicia, en momentos en que este sistema no era muy conocido como ocurre actualmente, sin embargo, sus pasos lo llevaron a la expansión internacional de la que hoy goza.

EL RELACIONARSE CON LOS CLIENTES ES IMPORTANTE, DICE EL EMPRESARIO, QUIEN ATENDIÓ PREGUNTAS, COMENTARIOS Y QUEJAS.



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