martes, 30 de diciembre de 2014

Gobierno argentino apoya a indígena boliviana condenada a cadena perpetua



El Gobierno argentino se presentó hoy como "amicus curiae" (amigo de la corte) en el proceso que condenó a prisión perpetua a la mujer boliviana y quechua parlante Reina Maraz por matar a su marido, ya que considera que no contó con garantías de igualdad ante la Justicia.

La Secretaría de Derechos Humanos del Ejecutivo Argentino denunció en un comunicado que durante el proceso, finalizado el pasado 11 de noviembre, Maraz no tuvo un traductor "que le permitiera comprender la acusación y exponer su versión de los hechos".

Asimismo, apuntó que deben tenerse en cuenta las circunstancias personales de "extrema pobreza" y "poca estabilidad habitacional" de la acusada en la revisión de la sentencia y de la pena que se le impuso.

La Secretaría señaló que la acusada era víctima de violencia de género "por parte de su marido y toda la familia de él", ya que fue obligada a ir a Argentina, la sometían a agresiones físicas y psíquicas, y su pareja le realizaba exámenes médicos para comprobar si había mantenido relaciones sexuales con otras personas.

Asimismo, hizo hincapié en las situaciones de desigualdad ya mencionadas por la jueza María Florencia Butiérrez, como ser oriunda de Bolivia, haber sido criada en una zona rural, su analfabetismo o su pertenencia a una comunidad indígena.

"Muchas de estas condiciones que aparecen mencionadas en la sentencia condenatoria no fueron consideradas desde la perspectiva de los derechos humanos a fin de reconocer la situación de desigualdad en la que se encontraba Reina Maraz", aseveró en el comunicado.

Por todo lo expuesto, consideró que la condena a pena perpetua no satisface "los estándares de derechos humanos".

El "amicus curiae" (amigo de la corte) es una figura del derecho romano por el que se permite a terceros ajenos a un litigio presentarse voluntariamente ante una corte para ofrecer su opinión a favor de una de las partes o colaborar con el tribunal para la resolución del proceso.

El Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de Quilmes, en la periferia sur de Buenos Aires, condenó a Maraz por homicidio doblemente calificado, premeditado y por alevosía el pasado 28 de octubre, frente a lo que su defensa aseguró que apelaría la sentencia.

Reina Maraz, llegada a Argentina junto con su marido y sus dos hijos en 2009, fue detenida nueve meses después en la ciudad de La Plata, a 70 kilómetros de Buenos Aires, acusada de matar a su pareja junto con Tito Vilca, un vecino suyo fallecido el pasado año.

Sin la presencia de un intérprete de quechua que le explicara de qué la acusaban, Maraz estuvo bajo prisión preventiva en la unidad penal 33 de La Plata, donde dio a luz a su tercer hijo.

Tampoco le permitieron tener contacto con su hijo mayor durante tres años y medio, quien se encontraba con su familia paterna y fue sometido a los 5 años a la cámara Gesell, lo que el fiscal alegó que era prueba de la culpabilidad de Maraz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario