lunes, 1 de diciembre de 2014

Miles de bolivianos vuelven a casa por la crisis económica de España



Las expectativas de futuro y los sueños no siempre acaban como uno había imaginado. La crisis económica que desde el año 2008 castiga a Europa, principalmente a los países del sur del viejo continente como España, Portugal, Italia o Grecia, ha lapidado el sueño de miles de migrantes que abandonaron sus países de origen con el objetivo de emprender nuevos proyectos y mejorar sus condiciones de vida.

Concretamente en España, lugar de destino predilecto de los migrantes de origen latinoamericano, la crisis o desaceleración económica como algunos políticos calificaron eufemísticamente dura ya cinco años y va camino al sexto.
En este lustro, el país ha cambiado significativamente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España del tercer trimestre de 2014, el 23,67 por ciento de los ciudadanos que habitan en España se encuentra en situación de desempleo. O lo que es lo mismo, más de 5 millones 400 mil personas no tiene trabajo, lo que en muchos casos castiga a toda la unidad familiar que no tiene ningún tipo de ingreso para hacer frente a las necesidades del día a día.
Esa falta de trabajo ha provocado un efecto dominó que ha arrasado todos los estratos de la sociedad española. Los negocios y las empresas han tenido que echar la persiana, algunos ciudadanos han perdido su vivienda por no poder hacer frente a las deudas y lo que es peor, muchas familias tienen que acudir a la beneficencia, constituida actualmente en forma de Banco de Alimentos, para que sus hijos puedan comer.
Esta situación se acentuó especialmente en el caso de los inmigrantes ya que los sectores en los que tradicionalmente trabajan, como la construcción, la asistencia del hogar o la hostelería, han caído en picada. Es por eso que muchos ciudadanos bolivianos que se marcharon a España han tenido que hacer las maletas y emprender el viaje de vuelta a casa.
La decisión del retorno no es fácil. Los objetivos que todo migrante se marca no se han cumplido y la sombra del fracaso y el qué dirán los familiares y los allegados, revolotea por sus cabezas y les roba muchas horas de sueño, esas horas de sueño que antes de la partida se llenaban de imágenes de esperanza e ilusión.
“Hay muchas personas que retornan sin haber cumplido sus objetivos migratorios. Es la inmensa mayoría porque la crisis económica los ha dejado sin trabajo aunque también hay motivos familiares. Lo normal es que el 90 por ciento de las personas que vinieron a España lo hicieron por motivos económicos. Si la persona no ha logrado cumplir todos esos objetivos económicos se encuentra en una situación de vulnerabilidad importante”.
Quien habla es Mari Luz Valdivia, directora de ACOBE, una ONG que nació en el año 2003 con el objetivo de atender y asesorar a los bolivianos que viven en España y que en la actualidad trabaja con más de 80 nacionalidades.
ACOBE trabaja y gestiona programas de retorno voluntario, aunque como matiza Valdivia, los llaman voluntarios pero en ocasiones son “retornos forzosos” puesto que es la situación económica la que les obliga a volver a sus países de origen.
Desde el año 2009, 3.048 bolivianos retornaron al país acogiéndose a estos proyectos de retorno voluntario que gestiona esta ONG afincada en la capital de España. ACOBE trabaja con siete proyectos de retorno voluntario que son subvencionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social o con fondos de la Unión Europea para el retorno.
Uno de los programas es el denominado Retorno de Atención Social que está enfocado a la población de vulnerabilidad, bien en situación administrativa regular o irregular. A las personas que cumplen los requisitos se les sufraga el billete de avión así como una ayuda de viaje y de reintegración de una cantidad aproximada de 450 euros por persona (4500 bolivianos). El programa Retorno Voluntario para personas vulnerables tiene los mismos objetivos que el anterior con la diferencia de que está destinado exclusivamente a personas en situación irregular.
Otro programa, que se trabaja exclusivamente con Bolivia, es el de Retorno con Desarrollo Productivo. A este plan se pueden acoger personas en situación de vulnerabilidad pero que tienen una idea en mente de emprender un negocio en Bolivia.
“Aquí (en España) se le daba el billete y una ayuda de 450 euros. Y una vez allí ellos tenían que ponerse en contacto con los compañeros de las tres oficinas que ACOBE tenía en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, y éstos les daban asesoramiento y adaptaban a la realidad el plan de negocio. Luego una vez en Bolivia, dependiendo de la idea de negocio las ayudas podían ir desde 1.000 euros hasta 5.000 para su puesta en marcha”, explica Valdivia.
El programa Retorno para personas que tengan aceptado el Abono Acumulado de las Prestaciones por Desempleo (APRE) es otra de las posibilidades a las que pueden acogerse los ciudadanos extranjeros que deciden volver a sus países. Consiste en recibir la acumulación de dinero de las prestaciones de desempleo.
El ciudadano que ha cotizado a la Seguridad Social en España tiene derecho a solicitar la prestación entera si desea retornar a su país. “Bolivia tiene firmado el convenio multilateral para la Seguridad Social. Vas al INEM (Instituto Nacional de Empleo) y solicitas la prestación acumulada por desempleo. Cobras el 40 por ciento aquí de una vez y el 60 por ciento al mes de haber cobrado el 40. Si no estás en tu país de origen al mes de haberlo solicitado, lo pierdes”, detalla la directora de ACOBE.
El proyecto Uniendo esfuerzos para la reintegración entre las dos orillas (LER por sus siglas en inglés) y Ventanillas Únicas son otros dos programas que facilitan el retorno de las personas que desean volver. El primero no sufraga el billete de avión sino que da un aporte económico para cierto tipo de gastos como medicinas, alojamiento antes de partir o para comprar una maleta.
En cuanto al segundo, el proyecto forma a funcionarios de la Organización de Estados Iberoamericanos en los países de origen para que atiendan y asesoren a las personas retornadas. El programa da una ayuda de 450 euros a las personas retornadas y en las oficinas, los funcionarios les asesoran y les orientan.
El último de los programas que trabaja ACOBE es el de Retorno voluntario de personas que han cumplido su objetivo en España, el mismo no tiene ayudas económicas pero si orientación y asistencia para el diseño del proyecto personal de vuelta a casa.
Sin embargo, no todos los bolivianos que han emprendido el viaje de vuelta, ya sea por desconocimiento de estos proyectos, porque viven fuera de Madrid o simplemente porque no cumplen con los requisitos, se han acogido a este tipo de programas.
Es el caso de Rocío Gutiérrez de 33 años y sus dos hijos, Santi de 7 años y Paloma de 14. Nos recibe en la plazuela Sucre, en pleno corazón de la capital tarijeña y sin perder la sonrisa y la amabilidad nos comparte su historia.
Tarijeña, de papá español y mamá boliviana, se trasladó a España con su esposo en 2003, el año anterior ya había estado en España pero volvió a Tarija para continuar con sus estudios de Psicología y para llevarse a su hija Paloma que entonces tenía dos años. Se instalaron en Asturias, al norte de España, y lo que en principio iban a ser cinco años para seguir formándose, se convirtieron en once.
“Desde entonces hubo un cambio muy grande en España. Llegamos en un momento en que había muchísimo trabajo, se vivía muy bien y había muchos inmigrantes pero en menos de lo que imaginábamos se produjo un cambio total”, cuenta.
Montó un consultorio de psicología pero con la crisis los pacientes se redujeron drásticamente, “apenas un paciente al mes” explica. “La crisis ha traído un montón de hombres de 40 años con sus hijos en los parques porque han perdido su empleo. Muchas familias de mi entorno y padres de compañeros de escuela de mis hijos se quedaron en el paro porque la empresa se cerró”, apunta Rocío.
Antes en España, relata, era muy fácil conseguir trabajo en los bares en establecimientos de comida rápida, en los supermercados… Pero después resultó muy difícil acceder también a este tipo de trabajos. Ante esta situación, Rocío, después de darle muchas vueltas al asunto decidió volver con sus dos hijos a Tarija y empezar una nueva vida.
“Al principio me pareció una locura pero la situación en España no nos daba las condiciones necesarias para continuar viviendo ahí. No veía el futuro a largo plazo, sentía miedo e inseguridad pero tenía la certeza que en Tarija tenía las condiciones óptimas para vivir”, apunta.
Un año después de su vuelta, Rocío y sus hijos ya se encuentran completamente adaptados y estabilizados en la capital chapaca rodeados de su familia, que fue uno de sus mayores apoyos para decidirse a volver. Rocío encontró trabajó en el colegio al que asisten sus hijos, puesto que sigue ocupando.
Añora cosas de España como los “sobaos”-pequeños queques de mantequilla- , el cocido- plato típico de España- o “las persianas”, sobre todo cuando Santi se levanta a las seis de la mañana el fin de semana, bromea. Feliz de su decisión, al igual que otros miles de bolivianos que se vieron obligados a retornar, ha iniciado una nueva etapa.



Asesoran a los bolivianos que quieren volver al país

Los bolivianos que tengan pensado hacer las maletas para volver al país pueden acudir a la Organización No Gubernamental ACOBE para recibir asesoramiento sobre los pasos que se deben seguir y los programas a los que se pueden acoger.
Dependiendo de la situación de cada persona ACOBE, que tiene su sede en la calle virgen de la Alegría en Madrid, estudia el caso y orienta sobre los proyectos a los posibles beneficiarios. ACOBE nació en el año 2004 con el objetivo de dar visibilidad a la comunidad boliviana en España y de servir apoyo legal y jurídico.
Además de tramitar estos programas de retorno voluntario, ACOBE trabaja con más de 80 nacionalidades y con personas en riesgo de exclusión y vulnerabilidad social. También proporciona atención social, capacitación profesional, actividades de ocio y difusión de la cultura, además de apoyo escolar, atención psicológica y gestión de bolsa de empleo por cuenta propia y cuenta ajena.
Uno de los programas que mejor ha funcionado es el de Retorno con Desarrollo Productivo con el que más de 70 familias han podido poner en marcha pequeños negocios a lo largo y ancho del territorio nacional boliviano. Los emprendimientos son de diversa índole desde restaurantes, talleres mecánicos, granjas, hasta peluquerías, negocios de construcción y panaderías.
Desde el año 2008 hasta el año 2012 (último año que tiene contabilizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España), 97.509 bolivianos, residentes en España, abandonaron el país; la inmensa mayoría por motivos económicos.
En la actualidad, se estima que más de 300.000 bolivianos residen en España, de los que aproximadamente la mitad carecen de documentación en regla y se encuentra en situación de vulnerabilidad.

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