Tarijeña fue hallada sin órganos hace tres años en morgue argentina

Cruzar la frontera sola y sin conocer nada, es jugarse la vida, pero la necesidad de Rosa (nombre ficticio) con tan sólo 18 años de edad, le llevó a querer conocer nuevas cosas, ir por un nuevo mundo y, además, en busca de su madre, quien vivía desde hace veinte años en Salta, Argentina.

Rosa vivía en el municipio de Uriondo, su familiares la recuerdan como una niña estudiosa, de joven, activa y con ganas de superarse y llegar a ser una profesional, sin embargo, hace tres años atrás la misma decidió irse a la Argentina a buscar a su mamá, pero cuando retornó a Tarija, llegó en un frasco que contenía sus restos mortales.
Según lo que relataron familiares, En aquel entonces se enteraron por parte de la madre de Rosa, que su hija había desaparecido hacía varios días, fueron a buscarla en la capital de Salta, donde días después la lograron ubicar muerta en el hospital de esa ciudad.
“Cuando llegamos a la Argentina, comenzamos a buscar a mi sobrina por todos lados, teníamos información que había salido con algunos amigos a bailar, ella era linda y creemos que varios chicos podrían haber querido salir con ella, sin embargo, como es una ciudad tan grande no logramos encontrarla en una semana y nadie tenía información de su paradero”, dijo uno de los tíos.
Agregó que luego de varios días de haberla buscado decidieron acudir a la Policía para que les ayuden, cuando comenzaron a buscarle con ellos, pudieron dar con ella casi de forma inmediata, porque ellos nunca se imaginarían que la habían asesinado. “Una tarde, luego de haberla buscado por mucho tiempo recibimos la llamada de la Policía de esa ciudad, quienes nos dijeron que si podíamos ir a la morgue de un hospital, que no recuerdo el nombre, para ver si era ella a la que buscábamos, cuando llegamos al instante la pudimos reconocer conjuntamente con su madre y no podíamos creer lo que había pasado, según el informe del hospital la habían traído policías malherida y había perdido la vida ahí, aparentemente había sido asesinada por malvivientes”, añadió.
Además, indicó que también se llevaron con otra sorpresa, pues cuando la quisieron sacar del hospital se encontraron que a su sobrina le faltaban varios órganos. “Hicimos todo el trámite para recoger el cuerpo y traerlo a Tarija, sin embargo, cuando fuimos a verla no tenía todos sus órganos, le habían sacado, pedimos explicación en el hospital y nos indicaron que en su carné indicaba que ella era donante y que cuando falleciera tenían el permiso de poder sacar lo que se pueda rescatar de ella”, lamentó con lágrimas en los ojos.
Otro familiar de la joven indicó que cuando quisieron ir con la justicia en esa ciudad, también les indicaron que si había el permiso de la víctima se podía hacer esas prácticas. “No pudimos hacer nada, ahí sólo te matan y luego te sacan tus órganos como si nada, vimos un carné donde sí decía que había el permiso, pero mi sobrina no estuvo tanto tiempo en la Argentina para sacar un documento, no sé qué sucedió, pero así son las cosas allá”, añadió.
Informó también que el trámite para traer el cuerpo de la joven a Tarija era muy costoso, por lo que tomaron la decisión, conjuntamente con la madre de su sobrina, de que sea sometida a cremación en Argentina y así traerla en un frasco para esparcir sus restos por el lugar donde había nacido.
“Fue una pérdida muy dura para nosotros, y la forma en la que sucedió, peor, nadie supo qué le había pasado, no encontraron a los culpables y lo peor es que nadie nos dio explicación de quó había sucedido”, manifestó, el tío.
Para terminar, dijo: “La mejor vida está en Tarija, no creo que haya necesidad de ir a sufrir a otro país, y ojalá nunca vuelva a suceder algo así a nuestra familia ni a ninguna otra, porque es un sufrimiento que nunca se acaba, su mamá está destrozada, nosotros también y esperamos que Dios la tenga en su gloria y los culpables que paguen en cualquier lado lo que le hicieron”.