lunes, 16 de noviembre de 2015

Testimonios de bolivianos que viven en Francia, tras atentados terroristas

Corría aproximadamente las 22.00 horas del viernes 13 de noviembre en París, Francia. Marcos Malavia, director de la Escuela Nacional de Teatro en Bolivia, se encontraba casualmente en el distrito Sur de París presentando un festival de teatro contemporáneo, cuando la gente empezó a salir del espacio atendiendo llamadas de sus celulares.

La confusión se hizo más latente. Al cabo de un tiempo y en medio del ruido de los celulares se conoció lo ocurrido en el teatro Le Bataclan, donde decenas de personas habían muerto por un ataque con armas y explosivos perpetrado por el Estado Islámico. La mayoría, según Malavia, eran jóvenes estudiantes que habían asistido al espacio para un concierto de rock.

"Ahora todas las salas de espectáculos están cerradas. Nuestro festival ha tenido que anular todas las funciones de este fin de semana y esperamos un comunicado de la Prefectura para ver cómo podremos seguir con el festival Auteurs en Acte", informó Malavia a la ANF.

Los ataques terroristas se perpetraron también en otros lugares. Simultáneamente a Bataclan, dos restaurantes y las inmediaciones del estadio de París también se produjeron ataques. El gobierno de Francia decidió extremar la seguridad y determinó el cierre de fronteras.

Geraldine Zambrana nació en La Paz y en la actualidad vive en París, donde termina sus estudios en Relaciones Internacionales. Ella vive cerca del estadio donde la noche del viernes se produjeron explosiones que desataron la alerta a hinchas y jugadores de las selecciones de Francia y Alemania que disputaban un partido amistoso.

"Estamos bajo shock porque esos lugares a los que atacaron son siempre muy frecuentados y sobre todo por los jóvenes", comentó Zambrana, quien corrió con suerte la noche del viernes, pues ella asegura que suele salir por los lugares donde se perpetraron los ataques.

Este sábado, según comentó, París despertó con otro rostro. Calles con policías, personas en sus casas y comercios cerrados es como se muestra la ciudad. "No hay nadie en la calle. Normalmente sí hay movimiento", relata a la ANF.

Pero la situación en París se replica también en otras ciudades. Tal es el caso de Lyon, distante aproximadamente a 450 kilómetros de la capital, donde la gente está con miedo de salir a la calle que, dicho sea de paso, está llena de policías, según informó Lenin Cochi, un arquitecto paceño que radica en Francia desde hace aproximadamente cuatro años.

"A la Policía nunca la ves en las calles, cuando ahora sales a la calle ves que la Policía está de un lado para el otro", manifestó en entrevista con esta agencia de noticias.

El temor recorre las calles de Francia, dice, porque existe una suerte de miedo cuando se ve o se acerca una persona de nacionalidad musulmana. Hace un tiempo atrás, comenta, hubo un atentado en Lyon donde un yihadista asesinó a una persona.

"Hay muchos árabes en Francia, no sabes lo que va a pasar. Son de religión musulmana, pero compartes las calles con ellos, te da un poco de temor porque compartes con ellos", relata el joven arquitecto paceño que, al inicio de la entrevista, dijo estar "sorprendido" y con "miedo" frente a estos ataques.

De momento, la principal preocupación de Lenin pasa por cómo salir de Francia en diciembre próximo. Ya tiene reservados los boletos de avión para pasar la navidad en La Paz junto a su familia, pero si el cierre de fronteras continúa, es probable que no pueda venir al país.

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